Sueldos menores a dos salarios mínimos diarios por jornadas laborales de 10 horas o más, sin pago de horas extras y en ocasiones con raquíticos repartos de utilidades, son las condiciones en que trabajan cientos de empleados en tiendas de conveniencia, supermercados y cadenas de farmacias.

A pesar de las múltiples anomalías que se han detectado en estos establecimientos, en las Juntas de Conciliación y Arbitraje del estado no se tiene registro de demandas colectivas de empleados de las tiendas antes mencionadas.

Aunque representantes legales de esas empresas manifiestan que “los turnos que se manejan son de ocho horas y por las cuestiones de corte o entrega del dinero, muchos trabajadores salen una hora u hora y media después de su labor”; sin embargo, el personal asegura que no es así, que siempre les hacen trabajar nueve horas seguidas o incluso 10 sin el pago respectivo, aunado a la entrega que tienen que hacer, es decir, llegan a estar en sus centros de trabajo hasta 11  horas.

En las últimas semanas, empleados de supermercados en Chetumal y Playa del Carmen se han manifestado en contra de la ilegalidad en el pago de utilidades, ya que estas empresas sólo les dieron 100 pesos por este beneficio. En Cancún, muchos de los trabajadores fueron “amenazados” con ser despedidos si se quejaban.

LA REALIDAD
Guadalupe N, quien se desempeña como cajera-vendedora en una farmacia de cadena, comentó que el inicio de sus actividades en este sitio comienzan desde las 7 de la mañana y su salida oficial es hasta las 4 de la tarde, pero mientras entrega, realiza el arqueo de la cuenta y espera a su relevo, le dan las 6 de la tarde.

Además que tiene un sueldo promedio de 120  pesos, cuando el pago mínimo profesional en este puesto es de 96.24 a 98.4 diarios, según la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).

Consideró que son jornadas de trabajo extenuantes las que laboran y que tienen que “juntar al menos 20 horas extras al mes” para poder cobrar un incentivo extra por laborar más tiempo, porque si son menos no se las pagan.

“Tienen que ser horas trabajadas y que nos cuenten en la supervisión, no las horas que nos quedamos después de nuestra jornada por hacer el corte y demás”, comentó Guadalupe.

Armando N, empleado de una tienda de conveniencia, dijo que como son catalogadas como empresas familiares, no tienen las prestaciones que tienen otros lugares y sólo es el sueldo, aunque laboran de ocho a nueve horas, y que en ocasiones tienen que doblar cuando uno de los compañeros no acude.

Además, que no promueven el crecimiento y no aprovechan las habilidades del personal para la correcta toma de decisiones, sino que todo lo decide dirección general desde lo más mínimo a lo más grande.

SALARIOS
De acuerdo a las páginas oficiales de las tiendas de conveniencia, el salario que tienen los empleados suele variar en función de la actividad, experiencia y puesto de trabajo que desarrolle en la empresa.

Según el portal de la tienda del número 7, el sueldo que ofrecen suele ser muy competitivo en el mercado y la empresa ofrece un buen ambiente de trabajo y posibilidades de ir ascendiendo en la compañía.

Los sueldos que pagan a los empleados son: gerente de tienda, de nueve mil a 12 mil pesos mensuales; de cajero y ayudante de tienda, de tres mil 800 a cinco mil pesos mensuales; y de encargado de tienda, de nueve mil hasta 12 mil 500 pesos mensuales.

Mientras que los salarios de las tiendas de la competencia fluctúa de los cuatro mil pesos mensuales como cajero hasta los 15 mil pesos mensuales como líder de Tienda, aunque con la responsabilidad de que tiene que estar pendiente las 24 horas.

EMPRESAS SANCIONADAS
Enoel Pérez Cortez, delegado de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS), reconoció que la dependencia a su cargo ha detectado diversas anomalías en las visitas que realizan a estas empresas.

Ahondó que entre las principales se encuentran las jornadas laborales de 10 horas, no realizan el pago de horas extras y no respeten las fechas acordadas con el trabajador por las vacaciones.

Destacó que en la Procuraduría de la Defensa del Trabajo (Profedet) se tiene un registro de tres a cuatro quejas diarias en contra de las tiendas de conveniencia, supermercados o farmacias de cadenas por esos  mismos motivos.

El funcionario federal recomendó a los trabajadores que laboran en esas empresas pasar a la STyPS cuando sientan que sus derechos como empleados son violentados, debido a que cuando se les visita en las tiendas siempre contestan que están bien, pero que es entendible, ya que en la mayoría de los casos si dicen algo son despedidos.

Pese a esto, Pérez Cortez reveló que algunas tiendas de conveniencia y farmacias de cadenas han sido sancionadas con multas económicas que van desde los 150 a los cinco mil salarios mínimos por los puntos antes mencionados. (Renán Moguel/QUINTANA ROO HOY)