Ante el hallazgo de una nueva especie de perezoso gigante en el fondo del cenote Zapote, en el municipio de Puerto Morelos, la arqueóloga Adriana Velázquez Morlet, delegada del Centro INAH Quintana Roo, explicó que “todos los cenotes que van de la franja de Puerto Morelos a Tulum tienen alguna evidencia paleontológica, ya sea animales o humanos. A la fecha conocemos 10 que tiene elementos humanos mayas y hay más de 30 tienen animales”.
El perezoso gigante, identificado como una nueva especie a la que se nombró científicamente Xibalbaonyx oviceps, en alusión al inframundo maya identificado en las cuevas (Xibalba), a sus garras (onyx en griego) y a la forma de su cráneo, similar a la de un huevo (ovum en latín) fue descubierto por el explorador de cuevas Vicente Fito. Fue bautizado como “Pote”.
La delegada del Centro INAH Quintana Roo dijo que la especie está totalmente resguardada “aún no sabemos si en un futuro cercano se expondrá, porque es muy grande y habría que buscar la manera de presentarlo, posiblemente se haría de manera temporal buscando el lugar apropiado”.
Velázquez Morlet agregó que el cenote Hoyo Negro es uno de los más conocidos, ya que ahí se encontró una enorme cantidad de animales y otros tipos de perezoso, osos, perros del pleistoceno, entre otras especies en las que se está trabajando en investigación.
A pregunta expresa sobre el avance que se tiene en el registro de cenotes, la funcionaria expresó que se ha avanzado, pues se tiene registro de 50 en Quintana Roo. Sin embargo, en Solidaridad se tiene registro de tan sólo 13 cuerpos de agua a lo largo del municipio y hasta Puerto Aventuras.
A casi un año de la nueva administración que encabeza la presidenta municipal, Cristina Torres, el Comité de Conservación y Manejo Sustentable de Cenotes y Cavernas en Solidaridad no ha sesionado.
CONTAMINACIÓN
Ambientalistas de la organización Amigos de Sian Ka´an han comenzado a realizar un censo de cuerpos de agua, esto debido a las denuncias que han surgido en diferentes municipios al convertir a estos cuerpos de agua en basureros clandestinos.
El primer censo de cenotes de Quintana Roo y un análisis detallado de bases de datos existentes en los tres estados de la Península de Yucatán reveló que se tienen 5 mil 313 registros de ojos de agua y probables cenotes georeferenciados a partir de un análisis de imágenes de satélite y levantamiento de datos en campo.
Gonzalo Merediz Alonso, director ejecutivo de Amigos de Sian Ka’an, comentó que hay un gran número de cenotes que no tiene contaminación, y los que sí, están ubicados en zonas urbanas y en comunidades rurales.
Agregó que es fundamental trabajar con diferentes fundaciones e instituciones públicas para buscar la creación de un marco regulatorio preciso para su operación, tanto a nivel nacional como local y regional.
Adelantó que en breve la organización que dirige presentará un Manual de Buenas Prácticas de Uso y Conservación de Cenotes, en donde se especifique qué se puede hacer y qué no en estos sitios. Por su parte, el director de la Conagua en Quintana Roo, José Luis Blanco Pajón, estimó que hay un 30% de cuerpos de agua contaminados con niveles “permisibles” y un 70% con saneamiento.
Dijo que la entidad es una de las que mayor saneamiento presenta, en comparación incluso con Yucatán, donde el 20 por ciento de los 2 mil 800 cenotes registrados tienen daños moderados y severos de contaminación, una parte importante se han convertido en tiraderos de basura.
Hallazgos en 2016
En 2016, el INAH dio a conocer que el cráneo de un hombre muerto hace más de 10 mil años; restos de megafauna y un altar maya prehispánico en un estado de conservación inaudito, se contaba entre los hallazgos más destacados del proyecto Gran Acuífero Maya (GAM) del organismo, registrados durante sus primeros seis meses de prospección arqueológica.
Tales descubrimientos se realizaron en diferentes cuevas ubicadas en un transecto de 50 kilómetros radiales que abarca las zonas de Muyil, Tulum y Chumpón, en Quintana Roo, primera ruta trazada por el GAM dentro de su iniciativa de investigación denominada “Localización de fuentes de agua ancestrales”. Liderados por el doctor Guillermo de Anda Alanís, estos trabajos contaron con los aportes de geólogos, biólogos, arqueólogos y exploradores subacuáticos, en virtud de que varios de los contextos se hallan en cavidades inundadas.
Para el arqueólogo, director del proyecto Gran Acuífero Maya, estos hallazgos fueron relevantes por la información que pueden aportar sobre el cambio climático, los primeros pobladores de América (en particular en la península de Yucatán) y de las manifestaciones materiales de la ritualidad maya. Ello sin considerar los datos que también se obtienen sobre la hidrogeología de esta zona.
El cráneo humano se localizó cubierto por una capa de mineral endurecido, hallándose prácticamente completo y bien preservado por el equipo del GAM. El que se encontrara rodeado por estas concreciones, las cuales requieren de un goteo constante durante cientos de años, refiere que este elemento óseo estuvo expuesto en un ambiente seco antes de que subiera el nivel del agua en la cueva.
De comprobarse mediante análisis arqueométricos la antigüedad del cráneo perteneciente a un hombre del periodo Precerámico, la cual podría rebasar los 10 mil años, “estaríamos ante un hallazgo único, en el contexto de la arqueología referente a los primeros pobladores de la zona”, expresó en su momento Anda, también explorador de la National Geographic Society. (Gerardo Ruiz/Quintana Roo Hoy)