De chile, mole y de manteca es la información que les traigo mis queridos querubines, desde el averno todo lo que sucede en este mentado mundo de la farándula y arrancamos diciéndoles a ustedes que hubo nombramiento en TV Azteca, sí señores, nos citaron en presidencia a parte del talento (de los que quedamos) y junto con ejecutivos, en una gran mesa donde estábamos todos los de Ventaneando, obviamente presididos por mi queridísima patrona Pati Chapoy, todos al pendiente con el nombramiento que le dieron a Ana Celia Urquidi, totalmente merecido, pues desde mi punto de vista, es una fregona en lo que hace, yo la conocí hace 20 años cuando formaba parte del equipo de producción de Epigmenio Ibarra en Argos Televisión, además de ser una brillantísima productora, pero además tiene un trato excepcional con el talento, así que ahora ella es la encargada de presidir y dirigir al talento, encomienda nada sencilla, pues somos difíciles y la mayoría estamos orates, sin duda un gran acierto de Benjamín Salinas Sada, nuestro jefe, al poner una mujer brillante y con esa trayectoria al frente de la materia prima de cualquier televisora, su talento.
El fin de semana se presentó Mario Bautista en el Auditorio Nacional, diez mil almas corearon sus canciones y las niñas (algunos niños también) gritaban enamoradas, se tocaban sus partes, los brasieres y calzones volaban como confeti en esa gran fiesta que el youtuber organizó y es que el niño de verdad tiene talento, canta muy bien, baila increíble, es como nuestro Justin Bieber mexican, sólo que sin ser tan mamón como Justin, ni con el dinero para producir que tiene el canadiense, pero estoy seguro que pronto lo tendrá, pues es un verdadero fenómeno, y fíjense que buen detalle se aventó, subió a una de sus fans al escenario, le cantó al oído, nombre, la chamaca se volvía loca de la excitación, luego le plantó un besote, para ese momento la niña ya tenía gratinado el mollete de la puritita emoción, tuvo que llegar a su casa a despegarse el calzón con fomentos de agua caliente de lo bien que la pasó. He dicho.