Betty Monroe fue golpeada por uno de los delincuentes que el pasado martes la asaltó a espaldas del  mercado de Mixcoac, cuando la actriz terminaba los ensayos de la obra Una noche de locuras, hecho que denunció en un video que compartió en su cuenta de Instagram, donde narra cómo después de recibir varios golpes en la cabeza con una pistola y de ver que agredían a su asistente, pateó a uno de los delincuentes para poder escapar del atraco.

“Saliendo del ensayo de la obra llegaron dos chavos golpeando el cristal de mi auto, insultándonos y me golpearon. Hubo pistolas y en un momento de desesperación Esperanza (asistente de la actriz) abrió las puertas y se botaron los seguros de la camioneta, entonces entraron y me arrancaron una cadena, mi reloj y mi  bolsa con todas mis tarjetas, a ella le quitaron su celular, un reloj y un anillo”, dijo la protagonista de telenovelas.

La conductora que alcanzó la fama en extinto programa de Azteca, Tempranito, contó más detalles: “El cuate que estaba de lado mío nunca me dejó de amenazar con la pistola en la cabeza y varias veces me estuvo presionando para que le diéramos lo que teníamos, en ese momento me golpeó dos o tres veces con el cañón de la pistola y a Esperanza el otro tipo la aventó, yo les pedía era que no la golpearan porque está embarazada”.

A pesar de la situación, Betty narra que nunca perdió el control, y casi llega a los golpes con uno de los asaltantes: “Me pidieron, con la pistola en la cabeza, que les abriera la cajuela, en el momento que bajé y el fulano del lado derecho empujó a Esperanza, ahí me enojé y me volteé de frente con el tipo que me estaba golpeando en la cabeza y le di una patada, el cuate se cayó, cerré la puerta, agarré a Esperanza, metí el acelerador y me estrellé con un coche verde que estaba enfrente  y la persona avanzó y dio vuelta a la derecha  y yo también para salir de la calle”.

Monroe después de haber sido víctima de inseguridad, acudió a la delegación Álvaro Obregón  para levantar un acta y denunciar la mala experiencia que vivió a lado de su asistente. “Hay que presionar a nuestras autoridades para que esto ya no ocurra y la mejor manera de hacerlo es levantar nuestras denuncias. Los policías me pidieron que me esperara para ver si daban con los tipos por medio de las cámaras, pero como había llovido, no se pudo”. (GABRIEL CUEVAS/Agencia Basta!)