Ana Bárbara: “Ana Paula, la hija del Pirru, se viene a vivir conmigo. Nunca la adopté legalmente pero es mi hija”
Ana Bárbara: ¿tienes un novio guapísimo, joven, rico que te lleva a Europa con tus 3 hijos y hasta Paula, la hija del Pirru, se va contigo al viaje…
Te cuento que probablemente Paula se venga un tiempo conmigo, porque así lo sentimos las dos, por sus circunstancias de la vida y estamos planeándolo. Yo estoy siempre para cuando ella y su hermano me necesiten; no nada más por un tiempo, sino para toda una vida. Así me comprometí y lo he cumplido, y espero que pronto se venga a vivir conmigo.
Hay muchas mujeres que no pueden ni con sus hijos, ¿cómo le haces tú para tener a tus hijos y cuidar a los del Pirru?, ¿no es mucho compromiso para ti?
Mi hermana me lo dijo: Tú estás loca, yo no puedo ni con los míos; pero cuando uno hace ese compromiso de amor, es para siempre; no puedes decir: ahora sí, después ya no. Es un compromiso de por vida y a ellos los quiero como si yo los hubiera parido, y también los gozo y sufro, porque a veces me mortifican; son niños y tienen sus cosas, pero son muchas más las cosas buenas que me dan.
Tú sabes que yo, el día que los adopté, en el sentido amoroso, porque legalmente nunca los adopté, pero en el amor los adopté para siempre; mientras yo viva siempre que necesiten de mí y se pueda, van a tener una madre aquí en la tierra, lo que Dios me permita estar en este planeta, y con mucho cariño para ellos; igual que mis hijos y también mis sobrinos que se quedaron sin su madre. Yo soy la imagen materna de todos ellos, aunque en realidad no los haya parido.
¿Paula, la hija del Pirru y Mariana Levy, te dice mamá?
Sí, ya son muchos años que me dice mamá porque llegó conmigo cuando tenía tres años de edad y yo intenté ser una mamá para ella, y ahora ya es una mujer.
¿Qué edad tiene José María, el hijo que tuviste con “El Pirru”?
Mi hijo José María cumplió 12 años, “El Buki” me lo bautizó con su esposa Cristi, que son mis compadres; y tenemos una amistad que es desde y para toda la vida.
Así concluyó la bellísima Ana Bárbara, que está feliz en el amor.