Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Cancún,-Desde muy joven, Mariana Lodoza encontró su lugar en el arte de contar historias.
Su voz, dulce y entrañable, conquistó al público internacional al dar vida a “Boo” en Monsters, Inc., un personaje que sigue viviendo en la memoria colectiva de toda una generación.
Pero lo que comenzó como una incursión en el doblaje se transformó, con el tiempo, en una sólida y versátil carrera que la ha llevado de los micrófonos al escenario y la pantalla, algo que asegura es su fuerte y lo que más le apasiona.
Hoy, Mariana vuelve a sorprendernos como Maribel, un personaje que le exige entrega total en Regalo de Amor, la nueva producción de Silvia Cano para Televisa.
“Me espanté un poco porque ella tiene un hijo, es de una clase social que no había hecho antes, era comedia… es un personaje que me sacó de todas mis zonas de confort, pero es una bendición”, confiesa la actriz con esa mezcla de humildad y entusiasmo que la caracteriza.
A lo largo de los años, Mariana ha transitado con firmeza distintos caminos artísticos: teatro, cine, conducción, series y doblaje.
Lo suyo no es un golpe de suerte, sino el resultado de una pasión incansable por crear, por vivir otras vidas a través de sus personajes.
“Soy entrona, le entro a todo. Me considero muy afortunada y bendecida de seguir dando lata después de tantos años”, dice emocionada.
Regalo de Amor se transmite de lunes a viernes a las 6:30 de la tarde por Las Estrellas, y ha sido recibida con calidez por el público. Compartir créditos con nombres como Diana Bracho, Alberto Estrella, Arcelia Ramírez y María Penella ha sido, para Mariana, un verdadero regalo.
“Fue muy bonito llegar al set y encontrarte con Diana Bracho que te cuenta mil historias, con Alberto Estrella… eso sí es mi regalo de amor”.
Pero Lodoza no se detiene. Tiene la mirada puesta en nuevos horizontes:
“Me encantaría trabajar en España, en Hollywood, y en algún momento tener mi propia productora para hacer las historias que quiero contar y no depender siempre de terceras personas”.
Con autenticidad, talento y una profunda conexión con su vocación, Mariana Lodoza se consolida como una de las actrices jóvenes más completas y queridas de su generación.
“Voltearía con mi Mariana chiquita y le diría: lo estamos haciendo bien, tú tranqui, sigue soñando, que yo no voy a parar”.