Según el documento, el arma que disparó la bala mortal el 21 de octubre en Nuevo México “no pudo haberse disparado sin apretar el gatillo”.
Baldwin, estrella y productor de la película, afirmó anteriormente que él no había apretado el gatillo y que creía que estaba manejando una “pistola fría” sin munición real cuando se disparó la bala que alcanzó a Hutchins, causándole la muerte.
Durante el incidente, el director de la película, Joel Souza, también resultó herido, el cual logró una recuperación exitosa al haber sido alcanzado en el hombro; Hutchins fue declarada muerta en el hospital casi inmediatamente.
Mientras tanto, el FBI continúa investigando cómo es que una bala real terminó en el set de filmación de una película. A principios de noviembre se reportaron las declaraciones de los abogados de Hannah Gutierrez-Reed, la armera de Rust, sugiriendo que alguien más colocó el proyectil en el arma utilizada por Baldwin.
De acuerdo con la defensa, una persona no identificada habría tenido intenciones muy oscuras: “Creo que alguien que haría eso quería sabotear el set, quería probar un punto, quería decir que estaba descontento, que estaba infeliz. Y sabemos que algunas personas abandonaron el set un día antes”, refiereron.