Jesús Vázquez
GRUPO CANTÓN
Chetumal. A seis meses de iniciado el año, no se ha concretado el traslado de la Secretaría de Turismo (Sectur) a la capital del estado.
En octubre de 2020, se publicó en el Diario Oficial de la Federación la autorización para que el gobierno de Quintana Roo haga uso de la Megaescultura, en la Bahía de Chetumal, la cual fue escogida como sede para albergar a la Secretaría de Turismo federal (Sectur).
La referida autorización fue emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y publicada el martes pasado en el Diario Oficial de la Federación, donde se detalla que el gobierno del Estado podrá hacer uso de 2, 758.746 metros cuadrados de zona federal marítimo terrestre del continente. Incluye también el uso de 4, 477.966 metros cuadrados de zona federal marítimo terrestre, y 1,542.059 metros cuadrados de terrenos ganados al mar correspondiente a la isleta y sus accesorios.
Miguel Torruco Marqués, titular de la Sectur, dijo en agosto del año pasado que éste era el único requisito que impedía que iniciaran el traslado de la dependencia a la capital del estado, pues no podían tomar posesión del inmueble porque desde hace más de 10 años existían irregularidades relacionadas con los terrenos ganados a la bahía de Chetumal para edificar esta estructura.
El funcionario había adelantado que una vez que se regularizara el edificio, el gobierno del estado estaría en condiciones de entregarlo en comodato a la Sectur para iniciar el proceso de traslado de la dependencia a Chetumal.
“Una vez terminadas las oficinas, ya estaremos haciendo acto de presencia y estará en ocasiones su servidor, los subsecretarios o los directores generales y vamos a crear además productos y movimientos como el punto México que tenemos en CDMX”, dijo entonces Torruco Marqués.
Sin embargo, el secretario adelantó desde entonces que además del trámite de regularización del inmueble, debía considerarse el tiempo que le tomará a Sectur solicitar a la Secretaría de Hacienda el presupuesto para la remodelación de la referida Megaescultura, y sólo hasta entonces iniciar el traslado de la representación de la secretaría a Chetumal.
Sin avances
En una entrevista en febrero de 2021, Marisol Vanegas Pérez, secretaría estatal de Turismo, dijo que su homólogo federal, Torruco Marqués, no les ha informado sobre los avances en la mudanza de dicha dependencia a la capital de Quintana Roo.
“Confiamos en su palabra, pero sabemos que han tenido problemas, recortes presupuestales y esas cosas; en este momento no conozco cómo están los planes para el cambio”, dijo.
Desde 2018 se anunció que la Sectur sería de las primeras secretarías en descentralizarse y el propio Torruco Marqués ha refrendado ante empresarios del sur del estado que los planes se mantienen, pero no se habían concretado por problemas con la tenencia de la Megaescultura.
En octubre de 2020, Torruco Marqués informó que finalmente se habían liberado los permisos para que el gobierno de Quintana Roo dispusiera legalmente de la Megaescultura, pero no sería sino hasta 2021 que podrían licitar las obras para remodelar el edificio antes de ocuparlo.
Al respecto, la secretaría de Turismo de Quintana Roo comentó que este tema lo lleva la consejería jurídica del gobierno del estado y “quizás” ellos podrían tener más datos de cómo ha avanzado el asunto.
El empresario Eloy Quintal Jiménez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Chetumal, dijo que no han visto ningún avance ni en la remodelación del inmueble que va a ocupar la Sectur, ni siquiera en la licitación que se requiere para que una empresa privada se encargue de realizar los trabajos.
Recordó que desde 2020 ya veían muy probable que el gobierno utilizaría como justificación la actual crisis para evadir su compromiso con los chetumaleños, sin embargo, desde entonces han insistido en que se cumpla el objetivo mediante el envío de misivas al presidente Andrés Manuel López Obrador, pues considera que hoy más que nunca es necesario que se inyecte un incentivo de este tipo en la capital del estado, que ha sido golpeado por las restricciones sanitarias y se corre el riesgo de que la recuperación se prolongue más de lo deseado.