Redacción / Grupo Cantón
Espectáculos.- El rock mexicano está de luto tras confirmarse, la mañana del 21 de agosto, el fallecimiento de Xava Drago, vocalista de la banda Coda, a los 54 años de edad. El artista, cuyo nombre real era Salvador Aguilar, había librado una intensa batalla contra el cáncer de estómago, enfermedad que en los últimos meses regresó con fuerza, deteriorando severamente su salud.
La noticia fue dada a conocer por la propia agrupación a través de un emotivo comunicado en redes sociales, donde agradecieron el apoyo del público y pidieron respeto en este momento difícil. “Nuestro corazón está roto. Con profunda tristeza queremos compartir con ustedes que nuestro amado Xava ha partido”, expresó Coda en su publicación.
Durante la década de los 90, Drago se consolidó como una de las voces más potentes y carismáticas del rock en español, con un estilo vocal que marcó una época dentro del hard rock y glam metal nacional. Discos como Enciéndelo (1992), Veinte para las doce (1993) y Nivel 3 (1995) convirtieron a Coda en referente indiscutible del movimiento rockero de aquellos años.
En 2024, el cantante compartió con franqueza su diagnóstico de cáncer. En redes sociales, mostró las distintas etapas del tratamiento, transmitiendo fortaleza y esperanza a otros pacientes. En marzo de 2025, anunció que estaba libre de cáncer, pero la enfermedad regresó poco después, más agresiva. En un último mensaje, el propio Drago comunicó que los médicos ya no podían ofrecerle un tratamiento curativo.
“A los fans, que han estado conmigo durante tantos años y se han portado como unos ángeles, lo único que me queda es que pronto tendrán material que grabé hace poco. Gracias infinitas”, escribió en agosto, conmoviendo al mundo del rock.
La banda anunció que pronto dará detalles sobre cómo rendirá homenaje a su vocalista, “como él lo hubiera querido: con música, con verdad y con el alma”.
Xava Drago deja un legado profundo en la historia del rock mexicano. Su voz, su presencia y su honestidad seguirán resonando en quienes encontraron en su música una forma de vivir, sentir y resistir.