Cancún.- Además de los adeudos al ejido de Bacalar, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) reconoce que hay adeudos con al menos otros tres ejidos en el municipio de Felipe Carrillo Puerto que se necesitan solucionar cuanto antes para poder continuar con las negociaciones del Tren Maya en la zona centro del estado, dijo Rogelio Jiménez Pons, titular de la dependencia.
“Hay por lo menos otros tres ejidos a los que se les adeuda; aunque es la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) la que tiene el adeudo, a nosotros nos interesa que el asunto se resuelva cuantos antes y estamos haciendo las gestiones para que así sea”, explicó.
Aseguró que los ejidatarios tienen razón en reclamar sus adeudos pendientes con el gobierno federal, pues existe mucha desconfianza generada por administraciones anteriores que históricamente hicieron a un lado a las comunidades originarias, dejándolas fuera del desarrollo y los grandes proyectos.
¿Qué dicen los de la Zona Maya?
En entrevista aparte, Ponciano Genero Martín Esquivel, miembro del ejido de Felipe Carrillo Puerto, explicó que en realidad son seis los ejidos que esperan el pago de indemnización desde hace varios años por la expropiación de sus tierras para la construcción de la carretera 307 que va desde Chetumal hasta Cancún.
Reveló además que el 9 de noviembre pasado entregaron una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador durante la visita que éste realizó al municipio de Felipe Carrillo Puerto en la que se unen a la petición hecha por otros ejidos del estado en la que solicitan que antes de continuar con el Tren Maya se liquiden las indemnizaciones para la construcción de carreteras en el estado.
Martín Esquivel comentó que el adeudo data de finales del sexenio de Ernesto Zedillo Ponce de León y principios del gobierno de Vicente Fox.
Un avalúo realizado por los propios ejidatarios arrojó que el monto actualizado de la deuda asciende a los 200 millones de pesos, pero están conscientes de que se debe realizar otro avalúo por parte del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (Indaabin) para negociar el valor más cercano a las exigencias de las asambleas ejidales.
A título personal, el comunero aseguró que los miembros de su ejido no se oponen a la construcción del Tren Maya y que incluso ven un beneficio para la comunidad, pero de manera colectiva decidieron entregar la carta al presidente para anteponer el asunto de las indemnizaciones antes de seguir avanzando en las negociaciones del proyecto federal.
Reveló que en reuniones previas sostenidas con Rogelio Jiménez Pons, director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FOnatur), éste les ha planteado incorporar entre 300 y 500 hectáreas del ejido para la estación y posterior desarrollo urbano que pretenden detonar en torno al Tren Maya.
Hasta ahora, el ejido sólo ha dado la anuencia para la realización de estudios técnicos en tierras ejidales, aseguró.
Otros adeudos
Apenas la semana pasada, el ejido de Bacalar dio a conocer que también han condicionado el avance de las negociaciones del Tren Maya al pago de un adeudo por 354 hectáreas en las orillas de la laguna de los siete colores.
Luis Chimal Balam, comisario del ejido de Bacalar, dijo que este es uno de los principales problemas que necesitan urgente resolución antes de seguir avanzando en las negociaciones del Tren Maya con el gobierno federal.
Aunque el litigio está ya en tribunales, tienen años esperando que llegue el resolutivo final, pues han comenzado a llegar nuevas inversiones a Bacalar sobre las tierras en litigio sin que el ejido obtenga los beneficios de tierras que son de su propiedad, explicó el líder comunero.