CANCÚN.- Se les vincula con la red de corrupción al interior de la Fiscalía General de la República en Quintana Roo y los millonarios saqueos que han quedado al descubierto luego que jueces federales anulara dichos cateos y los calificaran de ilegales.
La Visitaduría General (VG) de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido), sostienen una investigación sobre los agentes del Ministerio Público Federal, de la delegación Quintana Roo, por posibles vínculos y complicidad con el ex delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Quintana Roo, Javier Ocampo García y la ex subdelegada, Bertha Cordero Reyes, que fueron cesados el mes pasado por corrupción y posibles nexos con el crimen organizado.
La investigación de la Seido recae ahora sobre fiscales adscritos a esta dependencia, quienes son señalados como los autores de los saqueos a propiedades y negocios mediante órdenes de cateo que fueron violentadas y que posteriormente fueron calificadas como ilegales y anuladas por un juez.
De acuerdo con la línea de investigación, Javier Ocampo y Bertha Codero, encabezaban la red de corrupción en la FGR, pero no actuaban solos, contaban con el apoyo de fiscales y policías ministeriales activos e inactivos, contra los que pesan diversas denuncias, ya que utilizaban las ordenes de cateos a negocios y residencias de empresarios para saquear dinero, joyas y objetos de valor, por montos millonarios que ya fueron denunciados ante la autoridad judicial y otras instancias.
Los fiscales, Cesar Eduardo Cervantes Saavedra y Felipe Pérez García, que operan en la FGR con sede en Cancún, son dos de los nombres señalados por al menos cinco empresarios, en las denuncias que se han interpuesto por presuntos casos de extorsión, amenazas, corrupción y abuso de la función pública en la delegación Quintana Roo.
Tras la entrega o devolución de dos propiedades ordenada por un juez, ya que habían sido aseguradas ilegalmente, en la avenida Cobá de la SM26 y calle Robalo de la SM3, quedó al descubierto que fiscales y policías ministeriales federales que entraron a dichos domicilio arrasaron con todo lo de valor, hubo una rapiña millonaria, de relojes finos, joyas, televisores, computadoras, obras de arte, estatuillas, dinero en efectivo, cajas fuertes, teléfonos celulares y otros valores que en suma superan los 40 millones de pesos.
Ante el hecho delictivo de dichas autoridades, empresarios procedieron legalmente contra quienes resulten responsables del millonario robo.