FELIPE CARRILLO PUERTO.- Derivado a las fuertes temperaturas que predominan en la Zona Maya, las mascotas también presentan enfermedades, tal es el caso en que varios de estos se han visto contagiados por gripe, situación que podría salirse de control si no es atendido entre la población canina callejera y domiciliaria.
Francisco Javier Marín Pech, coordinador de la Clínica de Control Animal en Felipe Carrillo Puerto, en entrevista con este medio de comunicación dijo que hasta el momento las altas temperaturas están causando golpes de calor a las mascotas donde los puede ocasionar la muerte en un par de horas.
Indicó que, con el calor pueden presentar el llamado “Moquillo Canino” que prácticamente es una enfermedad viral que afecta a cachorros de menos de 3 meses y sobre todo a perros después de 1 año de vida, aunque en estas dos etapas todavía se puede controlar esta enfermedad si cuentan con sus vacunas correspondientes, por eso importante llevar un control en sus vacunas desde que nacen, para prevenir estos síntomas cuando las altas temperaturas se hacen presentes.
“Desafortunadamente en la ciudad tenemos un problema severo de esta enfermedad, aunque todavía no tenemos una cifra exacta en la clínica de control animal cuatro dueños ya han traído a su mascotas para aplicarle eutanasia”.
Conmociona la incineración de un “Can”
El pasado lunes por la tarde fue reportado que una mascota se encontraba quemada en un lote baldío que es implementado como tiradero a cielo abierto, ante tal situación varias autoridades llegaron a este lugar que se encuentra a espaldas de la Universidad Pedagógica, ubicada en la colonia Jesús Martínez Ross, pero ya no estaba.
Ante tal situación después que fue publicado en las diferentes redes sociales, los comentarios de la ciudadanía no se hicieron esperar y es que en lo que respecta de alguna asociación civil encargada evitar el maltrato animal en Carrillo Puerto no existe, ya que no hubo pronunciamiento de alguna organización protectora de animales en la zona maya.
Francisco Javier Marín Pech, titular de la clínica de control animal dijo que cuando llegó al lugar del reporte ya no se encontraba la mascota incinerada, evitando saber si el animal fue quemado aún vivo o ya se estaba muerto.
Por Alejandro Valdez/Grupo Cantón