CANCÚN.- En plena contingencia por la pandemia del Covid-19, que ha costado vidas, desempleo, hambre y dolor a miles de las familias quintanarroenses, diputados de la XVI legislatura de Quintana Roo Quintana Roo, desaparecieron del escenario, se aislaron y dejaron abandonados a su suerte al pueblo que los eligió.
Desde que inició la primera etapa de la pandemia, los legisladores, se tomaron sus vacaciones con gastos pagados de más de 40 millones de pesos mensuales y se han negado a regresar y reabrir el Congreso para legislar a favor de las necesidades que requiere la actual contingencia sanitaria y económica, denuncio durante una visita de cortesía al periódico Quintana Roo Hoy, el diputado Alberto Batun Chulin.
Y es que el diputado desenmascaró al menos a 12 diputados de la actual legislatura que se oponen a regresar a trabajar a pesar de que se requiere legislar para autorizar recursos y buscar ayuda a los trabajadores del sector salud y a la población necesitada.
Batun Chulim, señaló que hay una actitud deshonesta de los diputados hacia el pueblo que los eligió, ya que cuando más se les necesita, han desaparecido, se han aislado y no les ha importado, que esta pandemia tiene en quiebra al estado, a las empresas y a los ciudadanos que se quedaron sin trabajo y que hoy enfrentan muchas necesidades.
Admitió que los diputados que no quieren reabrir el Congreso para sesionar y abogar por las necesidades como bajar recursos para los insumos y equipo que demandan hospitales ante la emergencia y otras actividades esenciales, están traicionando al pueblo.
Agregó que está claro que esta es una traición, que se vayan a esconder en plena pandemia, que le den la espalda al pueblo, en un momento de solidaridad, que está costando vidas y que su actuación como legisladores podría mitigar las muertes y la crisis que estamos pasando.
Por otra parte, Batum Chulim, señaló que esta actitud tendrá en el futuro un costo político a los diputados que se oponen a reabrir el Congreso y apoyar a la gente, como ha sucedió en otros Congresos, donde diputados han regresado a sus curules para ayudar a la población como lo hicieron los legisladores de Yucatán.
El diputado que visitó la redacción de este rotativo, habló con firmeza sobre la lamentable postura de los diputados que se niegan a trabajar durante esta contingencia.
La entidad es una de las más golpeados económicamente, debido al cierre masivo de hoteles y de empresas; así como en el número de contagios y muertes por coronavirus.
Era una oportunidad histórica para que diputados hicieran el mejor trabajo, como exhortar a empresas como Aguakan y CFE a bajar sus tarifas y evitar cortes, bajar recursos para apoyar a la población con ayuda alimentaria e impulsar la reactivación del empleo a las empresas que agonizan, sin embargo acotó, el Congreso se mantiene inerte ante la pandemia.
La nómina de los diputados de Quintana Roo que hoy no quieren trabajar, supera los 40 millones de pesos mensuales, mientras miles de quintanarroenses pasan hambre y penurias por desempleo y cientos de empresarios ven como sus negocios cierran y difícilmente pueda reabrir tras el paso de la contingencia sanitaria.
Por Víctor Flores/GRUPO CANTÓN