Entretenimiento.- El conflicto entre el actor y director Justin Baldoni y Blake Lively ha alcanzado un nuevo nivel con la presentación de una demanda por $400 millones en una corte federal del Distrito Sur de Nueva York. Baldoni acusa a Lively, a su esposo Ryan Reynolds, su publicista Leslie Sloane y la firma Vision PR, Inc., de una serie de delitos, entre ellos, difamación, extorsión civil, invasión de privacidad e interferencia contractual.
Este enfrentamiento legal viene después de varias semanas de tensión pública y acusaciones mutuas. En diciembre de 2024, Lively presentó una queja formal contra Baldoni, señalando acoso sexual y una campaña de difamación orquestada por él en represalia por sus denuncias sobre su comportamiento inapropiado durante el rodaje de la película Romper el círculo.
Baldoni, por su parte, responde con una demanda en la que acusa a Lively y Reynolds de intentar tomar control de la película mientras dañaban su reputación y la de su equipo a través de la manipulación de los medios. Según el documento legal, esta disputa no solo involucra a dos figuras públicas, sino que se trata de un intento de despojar a un director de su proyecto y control creativo.
En un comunicado, el abogado de Baldoni, Bryan Freedman, asegura que cuentan con pruebas abrumadoras que respaldan sus acusaciones.
“Nuestra demanda está basada en evidencia contundente: mensajes de texto, correos electrónicos, grabaciones y otros documentos que dejan claro que Blake Lively y su equipo intentaron destruir a Justin Baldoni y su empresa. Es una batalla que no ganarán”, afirmó Freedman.
Mientras tanto, Blake Lively se mantiene firme en sus acusaciones iniciales. En su denuncia, presentada en diciembre de 2024, Lively expuso que Baldoni había demostrado un comportamiento invasivo que le causó “miedo, trauma y ansiedad extrema” durante la filmación de It Ends With Us. Además, la actriz presentó supuestos mensajes de texto de los publicistas de Baldoni que discutían cómo desacreditarla públicamente.
Baldoni y su equipo defienden su versión, alegando que esos mensajes fueron sacados de contexto y manipulados para dañar su reputación. La disputa también se extendió a los medios, con Baldoni demandando a The New York Times por difamación tras la publicación de un artículo sobre las acusaciones de Lively. El actor sostiene que el periódico colaboró con Lively para distorsionar la narrativa en su contra.
El abogado de Baldoni calificó la estrategia de Lively como un intento de “explotar a víctimas reales de acoso para su propio beneficio”, mientras que la actriz ha defendido sus acciones, afirmando que su objetivo ha sido “exponer las tácticas siniestras” de represalia que, según ella, emplea la industria del entretenimiento para silenciar a las víctimas.
El conflicto sigue escalando, y las próximas semanas podrían ser cruciales para ambas partes, que luchan por limpiar sus nombres y proteger sus carreras en medio de una de las disputas legales más comentadas de Hollywood.
