Redacción / Grupo Cantón
Entretenimiento.- En una noche vibrante en el Palacio de los Deportes, Alana Flores cumplió con el deseo del público y derrotó por decisión unánime a Gala Montes en la pelea estelar del Supernova Strikers 2025, sumando su cuarta victoria como boxeadora profesional y manteniendo su invicto intacto.
La capital vivió una velada intensa con un lleno total, donde figuras como Luis ‘Pride’, Milica, Mario Bautista y Franco Escamilla brillaron antes del combate principal. Sin embargo, todas las miradas se centraron en el enfrentamiento entre Gala y Alana, dos celebridades que llevaron su rivalidad del escenario al cuadrilátero.
Gala Montes, con 13 kilos de ventaja, fue la primera en subir al ring, luciendo la frase “La novia de México” y entrando al ritmo de su éxito Tacara. Pese al despliegue, fue recibida con abucheos por los asistentes. En contraste, Alana Flores fue ovacionada al aparecer con el respaldo total del público y de su pareja, Sebastián Cáceres, futbolista del Club América.
La pelea, pactada a tres rounds de dos minutos, arrancó a las 22:35 horas con Gala intentando imponer condiciones con su físico. En los primeros minutos presionó con fuerza, pero su estrategia no logró doblegar a la regiomontana, quien aguantó el castigo y buscó respuestas con volados de derecha, a pesar de recibir dos golpes ilegales por la espalda.
El segundo asalto mostró un ritmo más parejo. Gala continuó lanzando golpes de poder, pero la determinación de Alana y el aliento constante del público la mantuvieron de pie, esperando su momento.
Ese momento llegó en el tercer round. Con un segundo aire y gran determinación, Alana Flores conectó golpes certeros que inclinaron la balanza a su favor. Al término del combate, las tarjetas de los jueces fueron contundentes: 30-26, 30-26 y 30-26, a favor de la regiomontana.
“No tengo palabras. Gala es la rival más difícil a la que me he enfrentado. A todas las personas les agradezco mucho”, declaró Flores, visiblemente emocionada con los cuatro cinturones en su poder.
Con esta victoria, Alana no solo consolidó su estatus como una de las figuras emergentes del boxeo en el país, sino que también dejó claro que su conexión con el público es uno de sus mayores impulsos.