NUEVA YORK.
El estreno de Uber en Wall Street era una de las operaciones más esperadas este año y terminó arrancando de manera convulsa y con pérdidas del 7.56 % hasta los 41.60 dólares por acción, afectado por el descalabro bursátil de su rival Lyft y la incertidumbre comercial entre China y Estados Unidos.
Uber debutó por debajo del precio que estableció ayer para su salida a bolsa, 45 dólares, y se mantuvo con pérdidas a lo largo de toda la jornada, remontando ligeramente hasta superar los 44 dólares, pero deslizándose nuevamente conforme se acercaba el cierre de la sesión.
La mínima intradía, sin embargo, sucedió poco después del arranque de las operaciones y diez minutos antes del mediodía, cuando cayó un 8.60 % hasta los 41.06 dólares por acción.
Uber, que en un principio aspiró a superar los 100,000 millones de capitalización bursátil -en su última ronda de inversiones privada fue de 120,000 millones-, tuvo que conformarse con 69,711 millones al cierre de la sesión.
La mala suerte quiso que el debut de esta tecnológica con sede en San Francisco, California, la mayor operación pública de venta (opv) desde la salida a bolsa de la china Alibaba en 2014, se produjera en medio de una escalada de las tensiones en las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos.
Sin embargo, los mercados reaccionaron con interés a las declaraciones de los responsables estadounidenses sobre la marcha de las conversaciones, remontando las pérdidas, mientras que Uber continuó perdiendo durante toda la jornada.
Parece que en el caso de Uber influyó más de lo esperado el mal estreno de su principal competidora en EU, Lyft, que a finales de marzo debutó en el Nasdaq con gran expectación, pero que desde entonces se ha dejado el 29 % del valor con el que arrancó en Wall Street.