El caso Ghosn avanza sin prisa pero sin pausa, y en ningún caso para favorecer los intereses del magnate brasileño. Ahora los problemas le llegan directamente de dos de las empresas que dirigió, Renault y Nissan. Ambas han llevado a cabo una auditoría interna en la que se han descubierto 12,3 millones de dólares, que al cambio son 11 millones de euros, que Ghosnpodría haber utilizado para sus fines personales.
Según ha indicado Renault en una información recogida por Efe, los 11 millones de euros en cuestión salen de sobrecostes en desplazamientos de avión y donaciones a organizaciones sin ánimo de lucro, prácticas a las que se suman otras igualmente sospechosas que no se han especificado.
La auditoría, realizada en la filial común RNBV, con sede en Holanda, confirma que existen bastantes deficiencias en lo que se refiere a la transparencia financiera y al procedimiento seguido para el control de gastos, algo que ya se sospechaba desde el pasado mes de abril, cuando llegaron los primeros resultados preliminares de la evaluación.
Recordemos que actualmente Carlos Ghosn se encuentra en libertad a la espera de juicio por un escándalo que estalló en noviembre del año pasado, momento en el que el brasileño ingresó en prisión por primera vez. De hecho, nuevas acusaciones acabaron con el antiguo mandamás de Renault, Nissan y Mitsubishi de nuevo entre rejas de forma temporal una vez obtuvo la libertad en primera instancia.