TOKIO.
Los accionistas de Nissan expulsaron al expresidente de la empresa Carlos Ghosn de su junta directiva el lunes, buscando poner fin a una época llena de escándalos.
Más de 4 mil personas se congregaron en un hotel de Tokio para una reunión de accionistas con duración de tres horas y manifestaron su aprobación para expulsar a Ghosn con aplausos.
También aceptaron el nombramiento de Jean-Dominique Senard, presidente de Renalt -el socio francés de Nissan- para sustituir a Ghosn. Renault es propietario del 43 por ciento de Nissan.
Dedicaré mi energía para fortalecer el futuro de Nissan”, dijo Senard, quien fue presentado ante los accionistas al término de la reunión.
Prometió hacer todo lo que pueda para mantener el desempeño de la compañía por buen camino.
Ghosn fue detenido por primera ocasión en noviembre por supuestamente no haber reportado la totalidad de sus ingresos y por abuso de confianza.
Fue liberado bajo fianza en marzo y volvió a ser detenido por una cuarta vez la semana pasada.
Su arresto más reciente involucra nuevas acusaciones sobre que 5 millones de dólares emitidos por una subsidiaria de Nissan Motor Co. para una distribuidora de vehículos fueron desviados a una compañía dirigida por Ghosn.
El brasileño dice que es inocente. Ha insinuado que las acusaciones fueron hechas por algunos empleados de Nissan con la esperanza de destituirlo.
El director general de la automotriz, Hiroto Saikawa, y otros altos funcionarios de la empresa hicieron una reverencia para pedir disculpas a los accionistas.
Lamento mucho todas la inquietudes y problemas que hemos causado”, comentó Saikawa.
Esta es una conducta inapropiada sin precedentes e inconcebible por parte de un ejecutivo”, agregó.
En la reunión, en la que sólo estuvieron presentes los accionistas pero que fue transmitida en vivo, algunos accionistas molestos exigieron una explicación de cómo un mal comportamiento a una escala supuestamente masiva había pasado desapercibido por años.
Uno de ellos dijo que toda la administración de Nissan debería renunciar de inmediato.
Saikawa dijo que sentía que su responsabilidad era arreglar la deficiente gobernanza corporativa de Nissan primero, y continuar dirigiendo sus operaciones.
Otro accionista preguntó si Nissan estaba preparado para una demanda por parte de los accionistas dado que el precio de sus acciones se ha desplomado.