Por si este año no estaba siendo lo suficientemente de ciencia ficción, hace un mes una noticia recorría el mundo demostrando que todavía no habíamos alcanzado el punto más alto de lo raro y extraño que puede llegar a ser este 2020.

La noticia hacía referencia a un extraño monolito metálico de unos tres metros de altura que había aparecido por sorpresa en medio del desierto de Utah y que había sido descubierto por unos guardas del parque nacional que volaban en helicóptero. Pero esto no era lo más extraño, pues dos semanas después de aparecer, desaparecía sin dejar rastro para aparecer en Rumanía, donde también estuvo dos semanas para desaparecer y aparecer en California, donde también se esfumó.

Por supuesto, esta serie de acontecimientos dieron pie a las teorías más locas que internet es capaz de crear y mientras unos los achacaban a la presencia extraterrestre en nuestro mundo, otros lo relacionaban con una campaña de marketing al más puro estilo ángel del centro comercial que encuentran en Los Simpsons. Y la verdad, no estaban tan desencaminados.

Tal como ha publicado The New York Times, los autores de esta “obra de arte” se han dado a conocer a través de Instagram en un perfil llamado The Most Famous Artist, en el que han publicado el proceso de montaje y colocación de estos monolitos, que también han aprovechado para vender por 45.000 dólares la pieza. Cuando los usuarios les preguntaban en la cuenta, ahora privada, si habían sido ellos los responsables de este suceso paranormal, contestaban sin dudar: “si os referís a nosotros, sí”.

Así que misterio resuelto.