ESTADOS UNIDOS.

Ver a un fantasma en la cuna de tu hijo acostado junto a él no pasa todos los días.

Probablemente, muchos tomarían al bebé en brazos y se irían corriendo a otro lado por mera protección del pequeño porque qué tal que ese espíritu es malo.

Quien vivió esta situación fue una mujer estadunidense llamada Maritza Cibuls, de 32 años, la cual se apanicó al ver el monitor que estaba colocado en la recámara de su hijo. Junto a su bebé vio la cara de otro, lo que le hizo pensar en que había fantasmas en su casa.

Asustada, entró a la habitación y encendió la linterna de su celular, pero no notó nada extraño, así que se salió; pero en el monitor seguía viendo a otro pequeño además del suyo.

“Estaba tan asustada que casi no dormí”, relató la mujer a través de su cuenta de Facebook.

Como era de esperarse, le contó a su esposo todo lo que vivió durante la noche. Y él le dio una razón que terminó por calmarla.

“Resulta que mi esposo olvidó poner el protector cuando cambió las sábanas. Podría matarlo”.

Todo era muy sencillo. Lo que la estaba asustando no era alguien del más allá, simplemente la etiqueta del colchón.