Cuando el pintor flamenco Rogier van der Weyden creó a mitad del siglo XV el Tríptico del altar de Santa Columba no esperaría que más de 500 años después se hiciera viral por un sutil detalle.
Desde este fin de semana, las redes sociales han visto como la parte central de su obra no dejaba de compartirse. En Twitter ha acumulado más de 3.000 compartidos y 25.000 me gusta en cuestión de unos días.
El motivo: el crucifijo que adorna el centro del portal de Belén durante el recibimiento de los Reyes Magos. Van der Weyden pintó la adoración de los Reyes Magos en el nacimiento de Cristo añadiéndole el crucifijo en el que acabaría colgado.
La página Arte Internacional explica así este detalle curioso: “La aparición de un crucifijo en el eje central, sobre las paredes de madera del establo, es un detalle anacrónico que nos indica el acto de redención que hará Cristo por nosotros”.
Además, como aún no se había introducido al rey negro, los majestades representan las tres edades del hombre o los tres estados del conocimiento filosófico, tal y como apunta la página Arte Historia.
Los paneles laterales de esta obra, que se encuentra en la Pinacoteca antigua de Múnich, muestran a su izquierda la Anunciación y a su derecha la Presentación de Jesús en el Templo.