Cuando el Sol alcanza su posición más alta en el cielo, ocurre el solsticio de verano. Numerosas culturas celebran los solsticios y equinoccios porque están conectados con las estaciones y las cosechas.
Para explicar el tema, durante una entrevista con una investigadora del Instituto de Astronomía, Julieta Fierro Gossman, detalló que el solsticio de verano ocurre cuando el Sol cruza uno de los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador y cuando el hemisferio norte recibe más luz solar que cualquier otro día del año.
El solsticio de verano da inicio a la estación más caliente: el verano. También influye en la cantidad de luz que recibe cada mitad del planeta.
El miércoles 21 de junio a las 8:57 horas ocurrirá el solsticio de verano: Será el día más largo y la noche más corta del 2023 para el hemisferio norte.
La científica explicó que solsticio significa “Sol quieto”, pues parece que “que día con día el astro rey se mueve menos, que permanece por mucho tiempo en un solo lugar (hemisferio norte) y después en el otro (hemisferio sur) y, si se observa bien, “podremos notar que forma el símbolo del infinito. A esa figura se le llama Analema”.
En el solsticio de verano, el hemisferio norte recibe más luz solar que en cualquier otro día del año, pero esto no significa que el primer día de verano sea el más caluroso.
La atmósfera y el océano de la Tierra actúan como barrera para el calor, absorbiendo y reradiando los rayos solares. Aunque el planeta absorbe gran cantidad de los rayos solares en el solsticio de verano, se necesitan varias semanas para liberar esa energía. Como resultado, los días más calurosos del verano normalmente coinciden en julio o agosto.