El sueño tiene varias fases de duración más o menos igual, y una de ellas se conoce como movimiento ocular rápido (REM, por sus siglas en inglés). Durante la fase REM, el cuerpo entra en un sueño profundo y experimentamos un descanso reparador.
Cuando descansamos correctamente, nuestro cuerpo se relaja por completo y eso a veces hace que nuestra boca se abra y terminamos babeando.
Lejos de ser algo negativo, esto significa que todos los procesos del sueño están dándose con normalidad, sin interrupciones ni trastornos. Ahora, ¿qué pasa si nunca babeas? Puede que tus hábitos de sueños no sean adecuados y que tus neuronas no se estén recuperando del todo.
Trata de programar tus horas de sueño, y asegúrate de hacerlo en un lugar sin ruido y con la luz apagada, preferiblemente durante 8 horas cada noche.