La oscuridad ayuda a la producción de melatonina la hormona precursora del sueño. También ayudaa despejar la mente y no pensar lo que ayuda a conciliar más rápido el sueño. Dejar la luz encendida favorece la obesidad.
La oscuridad al irse a dormir puede prevenir la depresión. Dormir con la luz encendida altera el ciclo cardíaco ya que se le envía un mensaje al cuerpo diciéndole que apun es de día y por lo tanto no es hora de irse a dormir, lo que interfiere con el ritmo cardíaco natural y el equilibrio mental.
Dormir con la luz encendida hace que ganes peso, de acuero a un estudio publicado por el Instituto de la Investigación del Cáncer de Londres. Esto tiene que ver de nuevo con el ritmo cardíaco con la luz, el cuerpo no distingue entre el día y la noche y aumenta el hambre durante las horas en las que se debe estar en la cama.
Dormir con la luz apagada protege a los ojos luego de una larga jornada de “trabajo”. La luz que debes eliminar también es la de los dispositivos electrónicos como el celular o la televisión.