Todos hemos soñado alguna vez con tener una casa frente al mar, para despertarnos cada mañana, abrir la ventana de nuestra habitación y ver la playa, con la arena y el agua fresquita. Esto es posible para algunos, pero la mayoría de personas no pueden permitirse tener una casa en primera línea de playa. Afortunadamente, gracias a la tecnología y a los avances, existen las piscinas de arena de playa, y puedes tener una en casa para el disfrute de tu familia.
Cada vez es más habitual la construcción de piscinas en las viviendas, y unas de las más espectaculares son las de arena y las de hormigón, que simulan una laguna natural o una playa. Rodeadas por rocas, son muy fáciles de mantener limpias al estar fabricadas de materiales como la arena compacta o el hormigón gunitado. Con utilizar una máquina de agua a presión para limpiar las paredes, basta. Para mantener el agua limpia, los cuidados son exactamente iguales que los de una piscina tradicional. Se trata de una clase de piscina muy higiénica.
En caso de que ya tengas una piscina en casa, no existe ningún problema para adaptarla y crear una que haga que tu jardín se convierta en un verdadero paraíso. Al contactar con profesionales para construirla, son ellos quienes se encargan de hacer que la instalación quede perfecta y tú solo tengas que disfrutar de ella. En tan solo 30 días podrás tener tu piscina nueva disponible.
Las piscinas de arena de playa tienen una gran cantidad de ventajas, además de las ya mencionadas. Una de ellas es que la entrada de estas piscinas es de cota cero, como la entrada de una playa. Para entrar en ellas, hay que caminar por una rampa muy suave, así que no se necesitan escaleras. Esto hace que sean piscinas más seguras para los niños, las personas mayores y aquellos con problemas de movilidad.
Otra gran ventaja de estas piscinas es que su terminación de arena es muy suave al tacto, pero no permite los resbalones. Su textura antideslizante y su capacidad para no alcanzar altas temperaturas la convierten en una piscina muy segura, ideal para todos.
Al diseñar las piscinas de arena de playa, los que van a disponer de ella pueden considerar todo tipo de detalles. Algunas personas desean tener una zona solo para niños, con menos profundidad, o quieren disponer de una zona de relajación o de bar.
Por otro lado, la profundidad de la piscina también es personalizable. El usuario puede elegir si quiere que la piscina sea más o menos profunda, con el mayor nivel de profundidad en el centro, en un lado o en diversos puntos de ella. Además, pueden ser desbordantes o no.
Finalmente, este tipo de piscinas son aptas para instalarse tanto en el exterior como en el interior, climatizadas. Al resistir todo tipo de condiciones climáticas, no necesitan ser cubiertas durante el invierno, por muy frío que sea. ¿A qué esperas para tener una de estas en tu hogar?