REINO UNIDO.
Aceptémoslo, nos es muy difícil regañar a nuestro perrito aunque se haya portado muy mal. Esos ojitos tristes, de arrepentimiento, nos hacen sentir culpables aunque sepamos que se portaron mal.
Esto es de lo más normal y tiene una razón que te explicaremos a continuación.
Unos investigadores de la Universidad de Portsmouth (Reino Unido) realizaron un estudio en el que concluyeron que los perros desarrollaron un pequeño músculo alrededor de los ojos que les permite levantar intensamente las cejas.
Los especialistas indicaron que los movimientos que hacen serían utilizados para que sus ojos se vean más grandes y se asemejen a cuando los humanos se ponen tristes.
Juliane Kaminski, líder de los investigadores, indicó que los movimientos en las cejas -que aprendieron durante los miles de años que tomó la domesticación– provocan un fuerte deseo en los humanos de cuidarlos.
No cabe duda que son unos seres muy inteligentes.
jvc