CIUDAD DE MÉXICO.- Dar agua a los bebés los pone en riesgo de presentar diarrea y desnutrición, ya que hace que consuma menos leche materna o suspenda la lactancia temprano, alertó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La leche materna, explicó el organismo, contiene más de 80 por ciento de agua, especialmente la primera leche que el o la bebé consume en cada ocasión, por lo que si la madre cree o ve sediento al menor debe amamantarlo para calmar la sed.
Los bebés no necesitan agua adicional, ni siquiera en climas calientes, agregó la OMS.
Por ello, recomendó que la lactancia sea exclusivamente materna los primeros seis meses de vida para lograr un crecimiento, desarrollo y salud óptimos; luego de ese lapso, los lactantes, además de ser amamantados, deben recibir alimentos completamente seguros y nutricionalmente adecuados para atender sus crecientes requisitos nutricionales.
Refirió que la lactancia materna debe seguir hasta los dos años o más, pues es un alimento que aporta todos los nutrientes que necesitan para un desarrollo sano, además de que protege a los menores de enfermedades frecuentes de la infancia, como la diarrea y la neumonía, principales causas de mortalidad en la niñez.
La lactancia, además, funciona como un método, aunque no totalmente seguro, de control de natalidad y, detalló la organización, reduce el riesgo de sufrir cáncer de mama y de ovario, diabetes tipo II y depresión postparto.
Cortesía: Excelsior