Un nuevo estudio reveló que la misteriosa estrella KIC 8462852 podría formar parte de un sistema binario y tener una compañera que estaría contribuyendo a las caídas irregulares de su brillo, que han estado desconcertando a los astrofísicos en los últimos años y llevaron a algunos a sugerir que podría ser evidencia de vida extraterrestre inteligente.
Dirigido por Logan Pearce, de la Universidad de Arizona (EE.UU.), un equipo de astrónomos ha estado desde 2016 tratando de confirmar la posible conexión de una estrella cercana a KIC 8462852. En su estudio, cuyos resultados han sido aceptados para su publicación en The Astrophysical Journal, utilizaron las observaciones de cinco años para hacer mediciones astrométricas precisas de la débil estrella que parece cercana a KIC 8462852.
Las dos estrellas están separadas por una distancia de 880 unidades astronómicas –es decir, 880 veces la distancia promedio entre la Tierra y el Sol–, y de ellas la mayor es la KIC 8462852, también conocida como Tabby. A su compañera se le designó KIC 8462852 B. Es una estrella enana roja y tiene aproximadamente 0,44 veces la masa y 0,45 veces el tamaño del Sol.
Las inusuales y abruptas fluctuaciones en el brillo de KIC 8462852 –que se encuentra a más de 1.000 años luz de la Tierra, en la constelación Cygnus– se detectaron por primera vez en 2015. Se descubrió que la estrella se atenúa hasta en un 22 % y que sus períodos de oscuridad pueden durar hasta una semana.
Su irregular oscurecimiento ha sido para los especialistas objeto de un intenso debate. Entre las numerosas posibles explicaciones han figurado los enjambres de cometas, fragmentos de planetas destruidos, nubes de polvo o, incluso, una ‘megaestructura alienígena’ que envolvería la estrella para drenar sus recursos.
La explicación más probable, hasta ahora, apunta a polvo y escombros finos, en combinación con variaciones normales del brillo de la propia estrella, explica Science Alert. De confirmarse con observaciones más detalladas, la existencia de la estrella binaria que la acompaña añadiría peso a esta teoría, ya que podría ayudar a explicar la presencia de todo ese material y dar cuenta de perturbaciones gravitacionales adicionales para alterar los cuerpos en órbita.
“La compañera binaria puede influir en la evolución a largo plazo del sistema”, aseguran los astrónomos en su artículo.