REINO UNIDO.
¿Tú la utilizarías?
Bien dice el dicho: “En la guerra y en el amor todo se vale” y tal parece que un científico escuchó nuestras plegarias para atraer a esa persona especial, pues creó la pastilla del amor.
¿Qué, quéeeee? ¡Aunque no lo creas esto es más que cierto y tenemos las pruebas!
Todo se lo debemos a Anders Sandberg, neurocientífico de la Universidad de Oxford, quien inventó esta píldora que provoca felicidad, euforia y locura, sentimientos generados por las hormonas presentes durante el enamoramiento: oxitocina, serotonina y dopamina.
El neurocientífico asegura que la pieza clave en la composición de la pastilla del amor es la oxitocina, conocida como la ‘hormona del amor’, y que desempeña un papel vital en la salud, la afectividad y la sexualidad.
Se genera en el hipotálamo y desde ahí es conducida por una proteína al lóbulo posterior de la hipófisis a través de las fibras nerviosas. De la hipófisis es liberada al torrente sanguíneo para alcanzar los diferentes órganos.
En su investigación revela que la pastilla del amor fue pensada con la finalidad de que las parejas que la ingieran prolonguen los sentimientos de emoción y conquista.
¿De qué está hecha la pastilla del amor?
Feromonas. Nuestros cuerpos liberan sustancias químicas llamadas feromonas, olores que desencadenan respuestas de comportamiento en los que nos rodean, en particular en la gente que nos atrae. Gracias a estas hormonas se pueden fortalecer los lazos afectivos.
Testosterona. Aumenta el deseo sexual tanto en hombres como en mujeres. Esta podría ser la clave para que el deseo sexual perdure.
Oxitocina y vasopresina. El dúo dinámico en lo que se refiere a unir parejas. La oxitocina y la vasopresina son pro-sociales hormonas que se liberan durante el contacto corporal. Incluso el simple acto de abrazar a alguien libera oxitocina en el cerebro. Estas le ofrecen a la pareja confianza y aumentan el deseo de estar con la otra persona.
El doble uso de la pastilla del amor
Este fármaco no solo ayudaría a despertar o alargar la pasión por alguien, sino que también podría disminuirla.
En su investigación, Sandberg apunta a que solo debería tomarse en casos de separaciones muy dramáticas, ya que él asegura que las rupturas suelen hacer, crecer, madurar y afrontar nuevos retos a las personas, pero hay veces en las que no se superan y pueden llegar a convertirse en depresión o llegar al suicidio.
De igual forma esto se comprobó en el 2005, cuando científicos de la Universidad de Cornell (Nueva York), aseguraron que el uso de un medicamento destinado a tratar la hipertensión podría borrar los malos recuerdos.
La pastilla del amor podría salir a la venta dentro de 10 o 15 años. Así que nos toca esperar y seguir construyendo las relaciones de pareja en el día a día, confiar en lo que tenemos para dar y sobre todo, amarnos a nosotros mismos.