Ciudad de México.- ¿Qué diferencia hay entre la bagatela nº 25 de Beethoven y el Amanecer nº 5.000 del Opportunity? Aparte de los dos siglos que las separan en el tiempo, estas dos obras se diferencian en algo mucho más importante. La primera, más conocida como “Para Elisa”, es obra del ingenio de uno de los mayores compositores musicales de todos los tiempos. Sin embargo, la segunda es el resultado de un fenómeno natural, al que el ser humano solo ha podido acceder gracias a los avances más recientes de la supercomputación y las tecnologías aerospaciales.
sta última pieza, realmente llamada “The Mars Soundscapes”, es el resultado del proceso de sonificación al que dos investigadores de las Universidades de Anglia Ruskin y Exeter han sometido a la imagen del amanecer número 5.000 tomado por el Rover Opportunity, que fue enviado por la NASA al planeta rojo en el año 2004. El resultado será presentado mañana mismo en la Conferencia de Supercomputación SC18, que se celebrará en Dallas, pero ya puede escucharse en el vídeo que la Universidad Anglia Ruskin ha elaborado para la ocasión.
Así se extrae la música del amanecer
Esta melodía ha sido elaborada por los doctores Domenico Vicinanza, de la Universidad Anglia Ruskin, y Genevieve Williams, de la Universidad de Exeter. Además de dedicarse a la ciencia, ambos comparten su pasión por la música, por lo que decidieron convertir la bella imagen del amanecer en Marte en una melodía, con la que acercar al espectador un poco más hasta el lejano horizonte marciano.
Para ello, escanearon la imagen de izquierda a derecha, obteniendo los datos de brillo y color de cada pixel. A continuación, esta información se tradujo a través de algoritmos que asignan un tono musical a cada uno de estos datos, dando lugar a una melodía tan bella como la fotografía que la originó.
El público que asista a la presentación tendrá también unos transductores vibracionales que emitirán vibraciones en sus manos al son de la música, haciendo el espectáculo aún más interactivo.
Créditos, Hipertextual.