Hay quienes recomiendan que, para hacer realidad un deseo, lo repitas a diario frente al espejo. No te podemos asegurar que esa sea la solución para triunfar en la vida, pero es cierto que hacerse de buenos hábitos hará una mejora significativa.
Y quizá el lugar donde más lo necesitamos es el espacio de trabajo. Estos son algunos de los hábitos que siguen las personas que triunfan laboralmente y que tú puedes adoptar:
Así sea en tu relación de pareja o en la de trabajo, sustituir el “pero” por “y” te evitará problemas. Nuestros cerebros tienden a olvidar todo aquello que se mencionó antes del “pero”.
Tan simple como este ejemplo: Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dijo, PERO aquí hay otra perspectiva. (Da la impresión inmediata de que existe una confrontación).
Mejor sustitúyelo por: Estoy totalmente de acuerdo con todo lo que dijiste Y aquí hay otra perspectiva. Mejor, ¿no?
Ahora es posible que determines las pestañas que se deben abrir en tu navegador. Es fácil de hacer y te ayudará a organizar las actividades según tus prioridades.
Por ejemplo, si estás enfocada a una tarea en particular, en la cual siempre revisas ciertas páginas, configura tu navegador de Google para que en éste se desplieguen automáticamente las páginas de interés.
Hay actividades que se salen del calendario, pero que no dejan de ser importantes para la empresa. Es como agregar un poquito de ti, cada día.
El artículo, la conversación, el detalle que se han pasado día con día, podrían convertirse en una pausa benéfica para el progreso de tus colegas, y tuyo.
Contestar correos es una de esas tareas que te puede llevar más tiempo de lo normal, y en realidad no es necesario.
Simples formalidades que se pueden sustituir por la confianza plena en tu equipo. Procura utilizar otro medio instantáneo de comunicación y limítate a revisar o enviar correos una vez al día.
Eso te hará más productivo, al igual que a tu equipo.
No te sobrecargues de trabajo por desconfianza o por ego. Cuando un jefe no confía en su equipo de trabajo, lo que transmite es inseguridad.
Trata de proporcionar el trabajo entre todos, especialmente cuando la empresa está arrancando.
Claro que no debes perder de vista algunos detalles que armarán todo el rompecabezas.
Dicen que hay que prevenir, mejor que lamentar. En el caso laboral y de negocios es un cierto, pues si bien no tienes una pitonisa que te indique lo que está por venir, la mejor manera de mantener estabilidad es preparándose para cualquier escenario.
Planea a partir de preguntas como ¿qué hago si tengo un gran mes? ¿Qué hago si tengo un mes terrible? ¿Cómo hago una disección y entiendo los controladores de mi negocio?
Antes de agarrar el celular por la mañana, y enfrentarte a lo que pasó (o no pasó) por la noche, créate una rutina de meditación que te ayude a soportar cualquier novedad.
No pases del sueño a la realidad, y viceversa.