Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Cancún.- Entre aplausos, miradas orgullosas de mamás, papás y cuidadorxs, los alumnos de la Escuela de Iniciación Artística de Cancún, asociada al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), celebraron el fin de su semestre con una emotiva presentación que fue más allá de una simple muestra escolar: fue un acto de arte vivo, un canto a la creatividad, a la disciplina y al poder del aprendizaje a través del arte.
El escenario se transformó en un universo de colores, movimientos y sonidos con “Hilos de Luz”, espectáculo interdisciplinario que integró las cuatro áreas que conforman la formación de estos jóvenes artistas: danza, artes visuales, música y teatro.
Durante varios días, los pequeños, de entre 6 y 12 años de edad, ensayaron con entusiasmo, guiados por sus maestros, para lucirse en este gran día. Los alumnos tomaron sus posiciones y el espectáculo comenzó con un texto que invitaba a la reflexión sobre el origen, la herencia y la curiosidad que impulsa a crear:
“Somos un punto, en el vientre de mi madre, que también fue un punto en el vientre de su madre… Dicen que la curiosidad mató al gato, pero la curiosidad movió al punto…”
Así, a través de palabras, formas, sonidos y movimiento, los estudiantes fueron tejiendo “hilos de luz” con listones de colores, en un despliegue poético que simbolizó el crecimiento, la conexión y la búsqueda artística. La danza cobró vida en cada paso, las artes visuales se reflejaron en los elementos escénicos, la música envolvió el ambiente y el teatro dotó de sentido a cada gesto.
El performance concluyó con una emotiva canción interpretada por los propios alumnos, dejando claro que en seis meses de formación no solo aprendieron técnicas artísticas, sino también valores como el trabajo en equipo, la constancia y la sensibilidad.
Este semestre fue, además, una etapa crucial para los estudiantes, quienes ahora deberán elegir una de las disciplinas para especializarse durante los próximos tres semestres. La Escuela de Iniciación Artística de Cancún, única en su tipo en la ciudad, continúa así su misión de sembrar vocaciones artísticas desde la infancia y fortalecer el panorama cultural local.