Jocelyn Díaz / Grupo Cantón
Cultura.- Con una guitarra en mano, una aguda sensibilidad social y una mirada crítica pero entrañable del mundo que lo rodea, el cantautor Erik Paul se ha convertido en una voz que transforma lo cotidiano en poesía sonora. Su más reciente proyecto, Cantos Nuevos, es una travesía musical que nace en las calles y termina en el escenario, hilando canciones que retratan con humor, ironía y ternura la vida moderna.
“Este proyecto que se llama Cantos Nuevos, es una serie de canciones de autor que han venido saliendo sin mucha preparación, salgo a la calle y de ahí salen temas de la vida moderna”, compartió en entrevista el músico, quien ha encontrado en los momentos ordinarios una fuente de inspiración.
Cómo sobrevivir al amor en los tiempos del chat GPT, es su más reciente espectáculo el cual devela la historia de un personaje enfrentando los devenires amorosos en la era digital y acompañado de sus creaciones musicales.
“Empecé trabajando en repertorios con canción de trova, luego salieron algunas canciones de humor y posteriormente esto se convirtió en un concierto acompañado de canciones que van guiando una historia”, detalla Erik.
Este singular espectáculo ya ha conquistado al público en foros locales como el Café del 8 y el Centro Cultural Xbalamqué, espacios que han abrazado con entusiasmo su propuesta original.
Entre sus temas más representativos se encuentran La Gentrificación y La Chica del Oxxo, composiciones que, lejos de ser simples anécdotas urbanas, funcionan como espejos de nuestras formas de consumo, relaciones y hábitos en un mundo cada vez más acelerado y contradictorio.
“El espectáculo nace por las canciones que se van guiando y relacionando unas a otras, temas sobre la gentrificación, el amor, algunas críticas a la sociedad, empezando por mí”, confiesa el cantautor, quien inspirado en el legendario Chava Flores, no teme señalarse dentro del sistema que cuestiona.
Además de Cantos Nuevos, Erik Paul cuenta con una sólida trayectoria que incluye el disco infantil Camellito, realizado en colaboración con La Bota de Jendel; Caribou, una recopilación de poemas de Joséphine Bacon musicalizados; y el álbum Senderos de la Ceiba, que explora paisajes más introspectivos.