Cuando llegué al campo de concentración, una chica que estaba junto a mí, me preguntó a qué me dedicaba antes de la guerra, cuando respondí que tocaba el violonchelo, me respondió “¡Fantástico! Estás salvada”.
Sumergidos en un mundo de tristeza y desesperación, la música se convirtió en la salvación de todos aquellos que tenían el don de producirla. Pese a que estaba en condición de prisionera como todos, una mujer decidió dirigir una orquesta de mujeres con el propósito de utilizar sus talentos como escudo. ¿Quién fue Alma Rosé? ¿Quién permitió una orquesta en el campo de concentración? ¿Cuándo tocaban música? Aquí te contamos todo.