De la Redacción
Grupo Cantón
MOXIE, el instrumento abordo del rover Perseverance, concluye su trabajo tras tres años en activo. Ha realizado 16 experimentos in situ y ha logrado obtener oxígeno respirable en el planeta rojo. En total, el reactor MOXI, dada su miniaturización, apenas ha generado 122 gramos de oxígeno, aproximadamente lo que respira un perro pequeño en 10 horas. Ahora MOXI se apaga, pero su éxito es un hito que abre camino a la exploración espacial y a las primeras expediciones tripuladas a Marte.
MOXIE es un experimento pionero, un reactor para la producción de oxígeno a gran escala desarrollado por el MIT que formará parte de las técnicas futuras pensadas para que las tripulaciones humanas que lleguen a otros planetas o satélites puedan obtener recursos in situ. Por ejemplo oxígeno para respirar, pero no solo eso.
Las nuevas técnicas instrumentales pueden englobarse en el acrónimo anglosajón ISRU (In Situ Resource Utilization). El desarrollo de esas técnicas ISRU, especialmente para la exploración de Marte, va a aumentar significativamente su peso en las próximas décadas, y tiene tal relevancia que es uno de los objetivos actuales de nuestros proyectos de investigación en el CSIC.