“¡Sí se borra el lápiz del INE! ¡Sí se borra! ¡Solo le pasa el dedo y se borra! Que lleven una pluma”, gritaba una y otra vez una elector que salió de la casilla 288, en Chuburná de Hidalgo, a la larga fila de personas que esperaban en la calle.
El caso no es único, electores de Interior del Estado, la capital y comisarías, reportaban anomalías en los lápices para votar, pues comentaban que era fácil borrarlos de las papeletas de votación, lo que originó que la gente llegara a votar con plumas y plumones propios ó, en algunos casos, consiguieran algunos y se lo “turnaran” para usar.
Además, se reportaron casos de personas que después de votar y serles marcado el dedo con tinta, ésta se borró al lavarse las manos, lo que originó comentarios en redes sociales y entre los mismos votantes en las filas.