PUERTO PROGRESO, YUCATÁN.– Ayer Andrés Manuel López Obrador estuvo muy contento y se le vio una enorme sonrisa en puerto Progreso y en Valladolid, Yucatán, donde lo arroparon dos de los líderes del PAN más significativos, Germán Martínez Cáceres y Manuel Espino.

La jugada fue magistral, dos herederos de la casta albiazul en Yucatán, despedazando a Anaya y enunciando las virtudes de AMLO. Espino, sin mencionar a Fox, condenó “a quienes nos fallaron y engañaron”.

Martínez lo dijo sin empacho: “Obrador es el único que puede “reconciliar a todos los mexicanos y va a unirnos”.

Y vino la alusión a Ricardo Anaya, “el del Frente”. “Yo no quiero para mis hijos un gerente que administre los privilegios desde el poder. Yo quiero para mis hijos –y tengo cuatro– un presidente que gobierne para todos sin distingos”, dijo en un electrizante discurso que cimbró a todos.

“Vengo igual que Manuel (Espino) a decirle a los panistas que se siente a todo dar vivir en libertad y que voten libremente por una causa de transformación verdadera, voten parejo en todas las boletas por todos los candidatos de la coalición”.

La sonrisa de AMLO fue elocuente, mientras que la brisa del mar que soplaba a esa hora le alborotaba el cabello y él con la mano se lo acomodaba una y otra vez.

Ya antes de presentar a Espino como coordinador de organizaciones sociales y civiles de su campaña, Obrador hizo un homenaje muy elocuente a un hijo predilecto de la tierra del faisán y del venado, a Carlos Castillo Peraza, maestro de Germán, a quien llamó “un ideólogo del PAN y uno de los hombres más inteligentes de México”.

En este estado de tradición panista y dominio priísta, la gente expresó su hartazgo por ambos partidos. En toda la asamblea se habló de acabar con el bipartidismo hegemónico. A los pescadores, comerciantes, amas de casa y líderes comunitarios se les veía en la cara y además lo gritaban a todo pulmón “¡muera el PAN, muera el PRI!”.

Obrador les dijo que en todo el sureste Morena está muy bien, “pero nos faltaba Yucatán y ahora estamos arriba en Yucatán”.

En otro momento de su arenga incendió a la gente cuando les dijo “yo soy choco-yucateco”, porque soy del sureste, soy de Tabasco.(Edy Díaz/ENVIADO ESPECIAL/GRUPO CANTÓN)