CIUDAD DE MÉXICO.- El candidato de la coalición PAN-PRD-MC, Ricardo Anaya, falseó cuatro datos sobre la historia de una mujer deportada, que contó en el segundo debate entre los cuatros aspirantes a la presidencia, encontró Verificado 2018.
La iniciativa de periodismo colaborativo en la participa Proceso, analizó la historia de la que se valió el aspirante a la silla presidencial para responder una pregunta del público —y que hace referencia a un encuentro que tuvo con una mujer deportada de nombre Ana Laura— y descubrió datos falsos: la mujer no fue deportada recientemente, no se reunieron en un albergue, ésta no fue esposada de pies y manos, y el costal que mostró tampoco pertenece a Ana Laura.
Durante el debate de este fin de semana Ricardo Anaya contó:
“Acabo de estar en el albergue de Santa María la Ribera, con Ana Laura, absolutamente destrozada. La deportaron recientemente, se quedaron allá sus dos hijos, uno de 14, uno de 16, está condenada a 20 años a no poder regresar, no le permitieron ni siquiera hacer una llamada al consulado. Llegó aquí esposada de pies y manos, y lo que le dieron fue este costal para que metiera sus pertenencias”.
La primera imprecisión que Verificado2018 encontró es que el candidato no dijo que en la Ciudad de México no existen albergues para personas deportadas. El lugar que Anaya visitó en la colonia Santa María la Ribera da hospedaje a quienes no tienen redes de apoyo cuando son regresados al país, pero es un taller de serigrafía del colectivo Deportados Unidos en la Lucha, del que Ana Laura es una de las fundadoras.
El encuentro entre Anaya y Ana Laura sí se efectuó y quedó documentado en un video disponible en la web.
En el material audiovisual Ana Laura cuenta su historia.
En el minuto 6:27 se escuchar que ésta narra al candidato que su deportación ocurrió en septiembre de 2016, es decir hace un año y ocho meses, y que en diciembre de ese año fundó el colectivo Deportados Unidos en la Lucha. Esta versión contrasta con la de Ricardo Anaya en la que señaló que la deportación había sido “recientemente”.
Otra mentira es que Ana Laura no señaló haber sido atada de pies y manos, como dijo el candidato.
En la reunión, la migrante únicamente contó que en su proceso de expulsión “no le permitieron ni siquiera hacer una llamada al consulado”.
En el minuto 11:06 la mujer explicó que en su caso las autoridades de Estados Unidos no siguieron el proceso adecuado, que era enviarla a un centro de detención para que un juez determinara si era elegible para quedarse o salir de Estados Unidos.
Sin embargo, en el minuto 21:22, la mujer sí mencionó que en algunos casos los detenidos llegan esposados.
-“Llegan encadenados, ya que son vuelos privados que paga el gobierno norteamericano…”, dijo Ana Laura.
-“¿Es un vuelo comercial? ¿No son exclusivos para ellos?”, le preguntó Anaya.
-“Sí son exclusivos para ellos. Vienen detenidos, todo el viaje, vienen esposados, porque cinco minutos antes de aterrizar es cuando se retiran las esposas de manos y pies”, detalló, sin incluirse en esta situación.
Ricardo Anaya también mintió sobre el costal que mostró en el debate y que supuestamente pertenecía a Ana Laura.
La mención al costal también fue referida por la mujer, pero en tercera persona y sin incluirse en la situación.
En el video, Ana Laura cuenta que el servicio de Inmigración y Control de Aduana (ICE, en inglés) da a las personas deportadas un costal, pero nunca señaló que el costal que le estaba entregando al candidato era el suyo.
La mujer explicó en el minuto 18:58:
“Nosotros (el colectivo Deportados Unidos) vamos al aeropuerto y le quiero enseñar la manera… esto es con lo que los manda ICE… Aquí al aeropuerto de la Ciudad de México llegan tres vuelos a la semana, los días martes, miércoles y jueves, las cifras oficiales son 135 personas. Y llegan sin nada, esto es lo único que les da ICE, con su número y este costal. ¿Qué pueden traer en este costal? Una muda de ropa. Esto es con lo que viene una persona a México”.
FUENTE/PROCESO