El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este lunes el apoyo de su Gobierno al desarrollo del béisbol, la caminata y el boxeo con un programa que tendrá un presupuesto de 500 millones de pesos.
“La mayoría es para el béisbol, pero están la caminata y el boxeo, son tres actividades que vamos a darle una atención especial”, dijo el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Según el jefe del Ejecutivo, esta partida presupuestaria se añade a la que se contempla para los deportes en general.
Servirá para crear academias de béisbol, fomentar la práctica de la marcha y estimular el desarrollo del pugilismo en los barrios.
López Obrador fue un buen jardinero central de béisbol en sus años jóvenes y aún a sus 65 años a veces se le ve en ligas de veteranos en las que suele pregonar su buen rendimiento ofensivo por encima de .300 a pesar de su edad.
El mes pasado el presidente inauguró el Salón de la Fama de béisbol en Monterrey, norte del país, y prometió el apoyo a un deporte en el que México suele tener cada año alrededor de 20 jugadores en las Grandes Ligas, y en el Clásico Mundial ha logrado triunfos sobre equipos de primera línea como Estados Unidos, actual campeón, al que eliminó en el 2006 y volvió a superar en 2013.
La caminata y el boxeo son dos de las tres disciplinas con más medallas para México en Juegos Olímpicos. La primera ha dado tres preseas de oro: a través de Daniel Bautista en Montreal 1976 y Ernesto Canto en Los Ángeles 1984, ambos en los 20 kilómetros, y de Raúl González, en Los Ángeles 1984, en 50 km, además de cinco de plata y dos de bronce.
El boxeo, por su parte, ha ganado dos títulos olímpicos: del peso mosca Ricardo Delgado y del pluma Antonio Roldán, ambos en México 1968, así como tres metales de plata y ocho de bronce.
López Obrador destacó la tradición de los mexicanos en esas dos disciplinas y confió en que con el apoyo puedan crecer más.
La decisión del mandatario de impulsar béisbol, caminata y boxeo llega en un momento de ajustes en el presupuesto por parte de su Gobierno, que incluyó el retiro del apoyo al Gran Premio de Fórmula Uno y la celebración de partidos de la NFL que este año podrían celebrarse en el país por última vez porque ya están firmados los contratos.