“No puedo opinar más porque está muy polarizado, y yo considero que lo mejor es el diálogo y alejar la tentación del uso de la fuerza, que se busque una solución diplomática”, señaló en su rueda de prensa matutina el mandatario.
La frontera entre Colombia y Venezuela vivió este sábado un ambiente de tensión e incertidumbre luego de que se presentara un enfrentamiento entre venezolanos que trataban de llevar ayuda humanitaria y las autoridades de ese país.
Según denunció la diputada Gaby Arellano, dos camiones con cargamentos de la ayuda humanitaria solicitada por la oposición fueron quemados este sábado por la Policía Nacional Bolivarianaen el lado venezolano del puente Francisco de Paula Santander.
Cuestionado sobre este suceso, López Obrador reiteró que se tiene que buscar una “salida pacífica y negociada” en el caso de Venezuela.
Una vez más, apeló a la Constitución mexicana que insta a la no intervención en asuntos exteriores, autodeterminación de los pueblos y solución pacífica de controversias.
No obstante, remarcó: “No queremos violencia de ninguna parte. Somos partidarios de la no violencia”.
Finalmente, instó a hacer uso de la diplomacia. “Hay que establecer puentes de entendimiento. No querer imponer las cosas, nada por la fuerza, todo por la razón y el derecho”, apuntó.
Advertisement. Scroll to continue reading. El Ejecutivo de López Obrador defiende no inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela basándose en los principios de no intervención y de autodeterminación de los pueblos estipulados en la Constitución mexicana.
En la práctica, eso implica mantener el reconocimiento de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, quien acudió a la toma de posesión de López Obrador el pasado 1 de diciembre.
El posicionamiento de López Obrador busca recuperar para la política exterior mexicana la neutralidad establecida en la doctrina Estrada, que recibe el nombre del canciller mexicano que la diseñó, Genaro Estrada Félix (1927-1932).
Esta nota incluye información de: EFE