Resulta que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) no sólo espiaba la basura de Andrés Manuel López Obrador, sino que hasta lo “acompañaban” al cine a ver una película.
Ayer durante el anuncio de la desaparición de esta entidad para la creación de la Agencia Nacional de Inteligencia, el virtual próximo presidente contó que cuando vivía en Tabasco era espiado “día y noche” por un automóvil que estaba afuera de su domicilio.
Iba con mi esposa al supermercado, al mercado, y ahí iban atrás de mí. Íbamos al cine y ahí estaban ahí ellos viendo también la película.
El representante de Morena afirmó que durante su gobierno no habrá espionaje político a opositores, como él lo padeció, ni intervención telefónica, porque “ya no tenemos vida privada”.
El equipo de López Obrador anunció que por la desaparición del Cisen se rescatarán a elementos que hayan tenido buen desempeño y se contempla implementar a las “gacelas”, mujeres que cuiden de la seguridad del próximo presidente.
A través de Twitter, Beatriz Guiérrez Müller, esposa de Obrador, también contó su anécdota de cuando fue espiada.
La maestra en Letras comentó que una vez le hablaron a su teléfono porque los perdieron de vista.“Sólo faltó preguntar a ‘qué altura’ van”, aseveró.
Y añadió que sí vigilen, pero a los delincuentes.