Cancún, Q. Roo.- Un cuerpo “encajuelado”, con el rostro encintado y las manos amarradas, fue encontrado al mediodía de ayer en un área de estacionamiento del fraccionamiento Villas Otoch Paraíso, en la Región 259.
Los sicarios dejaron un cadáver con huellas de tortura en la cajuela de un vehículo tipo Altima, de color blanco.
En un pasillo cerca de ahí se encuentra una vivienda relacionada con un caso de privación ilegal de la libertad, donde un sujeto fue rescatado al mediodía del domingo pasado, pero hasta el momento las investigaciones no han establecido una posible relación entre ambos casos.
El hallazgo del cuerpo “encajuelado” fue reportado poco antes de las 12 horas de ayer, cuando vecinos avisaron al Servicio de Emergencias 066 sobre un vehículo abandonado que despedía malos olores.
Las portezuelas del automóvil no tenían puestos los seguros y de esta manera, elementos de la División de Gendarmería revisaron el interior y bajaron el respaldo del asiento posterior, descubriendo así el cadáver en el área de la cajuela.
Elementos de la Dirección de Servicios Periciales utilizaron sus trajes especiales para no contaminar la escena del crimen y revisaron el vehículo, en busca de evidencias, pero no retiraron el cuerpo de la cajuela.
El personal de la Vicefiscalía General del Estado determinó llevarse el automóvil en una grúa, con el cuerpo en el interior a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), donde fue realizado el levantamiento del cadáver.
La necropsia reveló que el ahora occiso recibió múltiples heridas de cuchillo en el abdomen y tórax; presentaba las manos maniatadas a la altura de la cintura y el rostro lo tenía cubierto con cinta adhesiva. El ahora occiso tenía un tatuaje en el brazo derecho con el nombre César.
Los médicos forenses estimaron que la ejecución fue cometida alrededor de las 23 horas del sábado pasado, y el cuerpo estaba en estado de descomposición al momento del hallazgo.
En el lugar del hallazgo, varias personas se acercaron a los agentes de la Policía Ministerial y proporcionaron información sobre la posible identificación del ahora occiso, sin que hayan sido proporcionados los datos del mismo.
Los meses de junio, julio y agosto registraron 36 muertes violentas, 18 de éstas relacionadas con una férrea disputa por el control de la venta de drogas, por la incursión de los cárteles de Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, quienes buscan desplazar al Cártel del Golfo y a Los Pelones. (Por: Antonio Alcocer / QUINTANA ROO HOY)