BENITO JUÁREZ,Quintana Roo.-Alfonso Enrique Contreras Espinoza tenía convertido el hospital privado Playa Med en un auténtico centro de operaciones del crimen organizado, según salió a relucir como consecuencia de las investigaciones iniciadas luego de ser ejecutado a balazos por un grupo armado en el interior del nosocomio ubicado en avenida Náder, manzana 47, SM 2-A, en pleno centro de Cancún.
Desde hace siete meses, el capo conocido como “El Poncho”, despachaba y ordenaba sus actividades ilícitas desde la habitación número 17 de dicha clínica.
Personal médico del lugar asegura que desde su ingreso, el 22 de agosto de 2017, era visitado por toda clase de sujetos sospechosos que entraban y salían del nosocomio a voluntad y a todas horas.
El peligroso sujeto fue aprehendido y recluido en la Cárcel de Cancún el 26 de julio de 2017, lo que indica que sólo pasó un mes para que “El Poncho” fuera enviado a la clínica y retomara sus actividades delictivas, y es por ello por lo que agentes ministeriales aseguraron en su habitación varias dosis de cocaína, básculas, teléfonos celulares, listados con nombres y números telefónicos de distribuidores de drogas que estaban a su servicio.
Es de destacar que pesar del fuerte despliegue de unidades policiales por diferentes zonas de la ciudad durante la noche del domingo y madrugada del lunes, no se logró la localización del comando armado que ejecutó al capo y a su esposa, y que escapó a bordo de una camioneta Chevrolet Suburban, de color blanco.(De la Redacción/QUINTANA ROO HOY)