La selección mexicana Sub-22 se impuso por marcador de 2-0 al representativo de Ecuador, para así amarrar su boleto a las semifinales del torneo de futbol varonil de los Juegos Panamericanos Lima 2019.
Johan Vásquez abrió el marcador al minuto 25 y Mauro Lainez cerró la cuenta por la vía penal al 95. Con este resultado, el Tri llegó a siete unidades para ocupar el primer sitio del Grupo A; los ecuatorianos se quedaron con un punto, fuera de toda posibilidad de medalla.
El conjunto mexicano se verá las caras en semifinales con el equipo que ocupe el segundo sitio del Grupo B, que en este momento es Honduras y que jugará por la noche con Uruguay.
El cuadro mexicano sabía que los obligados eran los ecuatorianos, que a ellos les bastaba el empate, por lo que decidieron cederle la iniciativa al rival, pero sin tirarse atrás a defenderse.
Luego de un inicio importante por parte de los sudamericanos, el equipo de la Concacaf comenzó a tener más tiempo el esférico, a jugar a mejor, con lo que logró terminar con el cero.
Todo se originó en un tiro de esquina por derecha que se cobró en corto para Pablo López, quien metió un centro al área donde Johan Vásquez sin marca conectó de cabeza pegado al poste izquierdo para poner el 1-0 al minuto 25 para irse así al descanso.
El cuadro de Ecuador sabía que este resultado los dejaba fuera, por lo que para el complemento adelantaron líneas, la presión fue más alta, lo que les permitió tener más tiempo el esférico.
Pese a ello, sufrieron mucho para pisar con fuerza el área de los “verdes” que buscaron por la vía del contragolpe una segunda anotación para finiquitar el juego.
En más de una ocasión la tuvieron, pero sin ser certeros frente al marco, lo que los llevó a sufrir hasta el tiempo de compensación cuando Jordy Alcivar, luego de una gran atajada del portero José Cevallos a disparo de José Godínez, perdió la concentración y tomó el balón con la mano dentro del área para que se decretara la pena máxima.
El encargado de ejecutar desde los 11 pasos fue Mauro Lainez, quien lo hizo con disparo raso pegado al poste izquierdo, para así decretar el triunfo de México y su boleto a la segunda fase.