PARÍS
Quizá ningún otro deporte le da la oportunidad a los aficionados de estar más cerca de un competidor que el Tour de Francia, con multitudes abarrotando las calles de las ciudades, vías y caminos montañosos.
Así es durante la gala máxima del ciclismo, que abarca tres semanas y que tiene a la afición a un toque de distancia de los corredores.
Pese a ello, y a diferencia de que casi todos los grandes eventos deportivos pautados para el verano del hemisferio norte, incluyendo los Juegos Olímpicos de Tokio, el Tour aún no ha sido cancelado a pesar de la pandemia del nuevo coronavirus.
Por el momento, la fecha de inicio se mantiene: el 27 de junio. Existe la posibilidad de que la competencia se realice sin afición a lo largo del recorrido.
La ministra de Deportes de Francia, Roxana Mărăcineanu, dijo que el Tour podría realizarse en una época de distanciamiento social.
“El modelo económico del Tour de Francia no recae en la venta de boletos si no en los derechos y transmisión por televisión”, dijo Mărăcineanu a la estación de radio France Bleu el miércoles.
“Todos entienden los beneficios de quedarse en casa y priorizar el espectáculo por televisión. Al final no tendría muchas desventajas pues lo pueden ver por tele”.
Pero sería un Tour como ningún otro.
La competencia, que se realiza desde 1903, es conocida por las imágenes de miles de espectadores aglutinados en el tortuoso ascenso en los Alpes alentando a los ciclistas a su paso.
En el último día de la carrera, un paseo ceremonial hacia París, legiones de espectadores portando la camiseta amarilla normalmente observan detrás de vallas de metal a lo largo de los Campos Elíseos: una gran conglomeración hombro con hombro, intentando tener un vistazo del ganador a su paso, como fue el caso del colombiano Egan Bernal el año pasado.
El martes, el Comité Olímpico Internacional pospuso los Juegos de Tokio por un año. Igualmente, la Eurocopa de fútbol, a disputarse en varios, cambió al 2021. Otra de las grandes rondas ciclistas, el Giro de Italia que se realiza en mayo, fue pospuesta un mes.
Los organizadores de Wimbledon se reunirán la próxima semana para decidir sobre el torneo de tenis de este año programado para realizarse entre el 29 de junio y el 12 de julio. El Abierto de Francia, disputado normalmente a finales de mayo fue cambiado al 20 de septiembre.
Los organizadores del Tour declinaron formular comentarios el jueves al ser cuestionados sobre si han cambiado los planes para realizar la carrera como estaba planeado o si es una opción que la competencia se realice sin aficionados.
La última ocasión que no se realizó el Tour fue en 1946, cuando el país se encontraba recuperándose tras la Segunda Guerra Mundial. También se detuvo durante la Primera Guerra Mundial.
Bernard Hinault, cinco veces campeón del Tour y último francés en ganar la carrera, advirtió en insistir con los planes de disputarla en medio de la incertidumbre sobre cuánto tiempo durará la pandemia.
“Hay una enfermedad de locos que se está propagando y, si es algo que dure meses, no deberíamos en titubear en cancelarla”, dijo Hinault en una entrevista con el diario francés Le Parisien el 18 de marzo.
“Deberíamos plantearnos si es razonable permitir a la gente salir a las rutas cuando aún persiste el riesgo … El Tour de Francia es una fiesta fantástica. Pero es menos importante que la vida misma”.
vía Excelsior.