Redacción / Grupo Cantón
Cancún.- La Novena Sala de Segunda Instancia del Poder Judicial de Quintana Roo efectuó una audiencia presencial para escuchar los alegatos dentro de la apelación ingresada por Ángel Conrado Salas, asesino de Francisca Mariner Flores Patrón, quien desapareció en 2020, aunque su cuerpo fue hallado apenas a finales del año pasado.
Ángel Conrado Salas fue sentenciado el año pasado a 50 años de prisión por la desaparición forzada de esta joven, antes de que su cuerpo fuera hallado. Se espera que pronto sea procesado por el delito de feminicidio.
El magistrado de esta sala, Carlos Lima Carvajal, escuchó los alegatos por parte del sentenciado, así como de la Fiscalía General del Estado, y de María Patrón Pat, madre de la víctima, para luego indicar que emitirá su fallo en tres días (hábiles), lo que significa el próximo martes.
María Patrón Pat, quien es presidenta de la asociación “Madres Buscadoras de Quintana Roo”, con la que encabezó diversas manifestaciones para obligar a las autoridades a dar con el paradero de su hija, dijo que ver al sentenciado en la audiencia le hizo incluso temer por su seguridad, pues traía impunemente un teléfono celular.
A diferencia de cualquier otro reo, él llegó escoltado solo con un policía, quien le retiró sus esposas en cuanto entraron a la audiencia, situación que consideró anómala.
La activista explicó que Ángel Conrado alegó que no había suficientes evidencias para sentenciarlo y que ni siquiera había sido hallada el arma homicida (la víctima fue hallada con un impacto de bala en la cabeza). En contra de esto, la Fiscalía señaló que en los dos años de proceso el ahora sentenciado nunca presentó alguna prueba en su favor o disputó las evidencias del caso.
Un tema que no puede discutirse es la acusación por desaparición forzada, pese al hallazgo del cuerpo de la víctima, añadió la activista, toda vez que este hallazgo ocurrió hasta después de dictada la sentencia.
Patrón Pat afirmó que se enteró hace cinco días de esta audiencia de apelación y desde entonces ha estado intranquila, pues teme que las autoridades vuelvan a fallarles, tal como hace ya cinco años, cuando fueron omisos al buscar a su hija, al investigar al ahora sentenciado o incluso al no identificar al cuerpo de su hija, hallado un mes después de su desaparición, pero dejado en el Semefo por cuatro años.
La activista, quien llegó acompañada por integrantes de su asociación, afirmó que llegaron dispuestas a tomar acción en caso de darse una sentencia favorable al sentenciado, algo que todavía pueden hacer el próximo martes, pues no permitirán que otra vez se cometa una injusticia en este caso, aseveró.