Redacción / Grupo Cantón
Cancún.- Al cumplirse una semana del asesinato del dirigente croquista en Cancún, Mario Machuca Sánchez, la Fiscalía General del Estado confirmó que se mantiene el asunto laboral, como la principal línea de investigación del homicidio.
En el marco de la conferencia del gabinete de seguridad que se ofreció esta mañana en el Centro C-5 de Cancún, el Fiscal General del Estado, Raciel López Salazar reiteró que el crimen fue por una lucha interna para controlar el sindicato.
En la charla con los medios de comunicación, expresó que conforme avanzaron las investigaciones en torno al ataque que le costó la vida a Machuca Sánchez, el 4 de agosto pasado, se pudo establecer que los tres presuntos responsables fueron contratados desde la Ciudad de México, por lo que tras un seguimiento se logró su captura y posterior traslado a Benito Juárez.
De acuerdo con información que arrojaron las investigaciones, Ángel Yair “N” fue el autor material del homicidio, mientras que Arnulfo “N”, conducía la motocicleta en la que escaparon la tarde del lunes pasado.
Un tercer involucrado, Guillermo “N”, los contrató y pagó 50 mil pesos para que hicieran el trabajo, además de encargarse de la renta de hotel, un departamento y financiar alimentos durante el tiempo que mantuvieron la vigilancia hacia el líder sindical en Cancún.
El Fiscal López Salazar, confirmó que en la primera etapa de la investigación se pudo detener a los autores materiales, pero será en un segundo proceso que se sabrá quién los contrató y de esta forma ubicar a los autores intelectuales del crimen, que está relacionado con una lucha interna por obtener el control de la CROC en Cancún, aunque no descartó que puedan surgir nuevas líneas de investigación.
De igual manera, reveló que, según la necropsia practicada, Machuca Sánchez recibió al menos siete impactos de arma de fuego calibre 45, perdiendo la vida por fractura torácica, además de que una bala atravesó el corazón, lo que reveló que murió al instante.
Asimismo, dio a conocer que se cuenta con evidencia sólida, como el arma de fuego encontrada en el departamento que rentaron los presuntos, que al someterla a una prueba de balística (IBIS), dio positivo con los casquillos encontrados en la escena del crimen, de la cual también se obtuvieron huellas dactilares.
Otro de los datos agregados a la carpeta de investigación, fue que Ángel todavía usaba la misma gorra que tenía el día del homicidio y Arnulfo vestía con el mismo pantalón, puntos clave que ayudó a su localización en la Ciudad de México.
Finalmente, indicó que la situación jurídica de los tres detenidos se determinará el próximo 15 de agosto en una audiencia de control ante un juez, en la que se buscará vincularlos a proceso por el delito de homicidio calificado.
Se anticipa que los detenidos podrían pasar al menos dos años en prisión preventiva mientras se desarrollan las investigaciones complementarias.