Santiago Rodas
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- En un escalofriante suceso, Maximiliano I. R., fue víctima de un violenta ejecución a quemarropa en las inmediaciones de la región 253, en el fraccionamiento Galaxia del Sol.
Lo impactante de esta tragedia es que su hija mayor, de tan solo 8 años, fue testigo de la brutal escena.
Las autoridades de Cancún están investigando este espeluznante crimen, que ha sumido a los vecinos en el temor y la incertidumbre, ya que el presunto sicario todavía se encuentra prófugo.
Según fuentes cercanas a la investigación, el homicidio estaría relacionado con una cuenta pendiente con una célula delictiva local.
Maximiliano I. R. tenía antecedentes relacionados con estupefacientes y había cumplido condena en la cárcel municipal de Cancún por delitos contra la salud, entre otros cargos.
Este trágico evento ha dejado a dos niñas huérfanas, de 6 y 8 años, siendo la hija mayor la única testigo de la impactante escena en la que su padre fue asesinado a quemarropa de un disparo en la cabeza.
El asesinato tuvo lugar cerca de la calle Págalo u Obsidiana, en la manzana 12, lote 11, después de que se recibiera una llamada al 911 informando de la detonación de un arma de fuego y una persona herida.
A pesar de la rápida respuesta de las autoridades, Maximiliano I. R. no pudo sobrevivir a su herida y fue declarado muerto en el lugar.
Las autoridades continúan trabajando en la investigación de este crimen, tratando de esclarecer los motivos detrás de esta brutal ejecución.
Los residentes de la región 253 en Cancún están preparando por este trágico suceso, que ha sacudido, ya que se presume el domicilio está relacionado como un punto de venta de droga.
El caso de la víctima tenía antecedentes por el narco-menudeo, se presume estaba desempleado y para mantener a sus hijas tenía que dedicarse a actos ilícitos que probablemente lo orillaron a volver al mismo negocio de la ventana de droga.