Santiago Rodas / Grupo Cantón.
Un hombre fue detenido luego de evadir a la policía, conducir de forma temeraria y agredir a un oficial con un teléfono celular.
Cancún.-En un operativo que escaló rápidamente desde una simple falta de tránsito hasta un violento altercado con las autoridades, un sujeto fue detenido en la región 259 por desobediencia, agresión y conducción peligrosa.
Todo comenzó cuando agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana realizaban patrullajes de rutina.
Fue entonces que detectaron a un vehículo Jeep Patriot blanco que se incorporó de manera abrupta a una de las principales avenidas de la zona, violando múltiples señalamientos de tránsito y desplazándose a alta velocidad. El conductor no solo ignoró las normas básicas de circulación, sino que puso en riesgo la vida de otros automovilistas al conducir de forma errática.
Al percatarse de la patrulla, lejos de detenerse, el sujeto aumentó la velocidad, intentando evadir a los oficiales mientras zigzagueaba de forma imprudente entre los vehículos.
Lo que parecía una simple infracción, rápidamente se transformó en una persecución urbana por calles de la SM 259, finalizando en la avenida Lakin, entre Palma Guinea y Palma Betel.
Al ser finalmente interceptado, el individuo, identificado como Jesús Enrique “N”, no solo se rehusó a cooperar, sino que respondió con una actitud desafiante y hostil.
Comenzó a lanzar amenazas verbales e insultos hacia los oficiales, pero el momento más tenso ocurrió cuando, sin advertencia, golpeó en la cabeza a uno de los elementos con su propio teléfono celular.
La situación se tornó crítica, obligando a los agentes a someterlo y asegurar tanto el vehículo como el teléfono utilizado en la agresión.
Jesús Enrique “N” fue inmediatamente puesto a disposición de la Fiscalía General del Estado, donde enfrenta cargos por desobediencia y resistencia de particulares, además de una posible acusación por agresión física a un servidor público.
La SSC reiteró su compromiso de no tolerar actos que vulneren la seguridad pública ni agresiones contra sus elementos.
“No hay espacio para la impunidad”, afirmaron en un comunicado, subrayando que cada ataque contra la autoridad será respondido con el peso de la ley.
