El pasado lunes Escocia hizo efectiva la ley con la que los productos menstruales estarán disponibles de manera gratuíta, con lo que buscan el libre acceso a estos productos para toda la sociedad menstruante.
Según informan las autoridades esocesas, una de cada cuatro mujeres en dicho país había enfrentado una situación de pobreza menstrual en su vida.
“Hay una manera muy simple de describir la pobreza de la menstruación: vas al supermercado y tienes que elegir si puedes comprar una bolsa de pasta o una caja de tampones. Es así de básico”, dijo Georgie Nicholson, dirigente de la organización británica Hey Girls.
Desde 2017, Escocia invirtió cal menos 30 millones de dólares en toallas femeninas y tampones para espacios públicos.